Cómo saber si hay cucarachas o ratones en casa: aprende a distinguir las heces
:quality(75)/sites/default/files/field/image/2022/07/como-saber-si-hay-cucarachas-o-ratones-en-casa-aprende-a-distinguir-las-heces.jpg "Cómo saber si hay cucarachas o ratones en casa: aprende a distinguir las heces. Foto iStock")
Ver un ratón en casa suele ser desagradable, sobre todo, porque eso implicaría la existencia de más roedores en el lugar. Aunque son más grandes que las cucarachas, sus popos tienen tamaños similares. Es importante saber conocer y distinguir sus heces para saber si hay cucarachas o ratones en casa.
El peligro de las enfermedades transmitidas por vectores
Se le conoce como vector al organismo vivo que puede transmitir un agente infeccioso de un animal infectado a otro animal o al humano. Por lo regular son artrópodos (mosquitos, moscas, pulgas, piojos o garrapatas). Hay 2 tipos de vectores, los biológicos y los mecánicos, señala la European Food Safety Authority.
Vector biológico
Transportan los patógenos que pueden multiplicarse en su interior, para transmitirlos mediante picaduras o mordeduras.
Vector mecánico
Recogen agentes infecciosos en el exterior de sus cuerpos y los transmiten por medio del contacto físico.
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Ratones y cucarachas, principales plagas del hogar
Cucarachas
Foto iStock/ Foto cortesía Google.
El excremento de cucarachas influye en problemas de asma y alergias. Sus alérgenos son persistentes y se ha demostrado que aunque no se encuentre la cucaracha o la suciedad como tal, el polvo sí puede estar ahí y afectar a la salud, señala la Comunidad Madrid.
Se sabe que la exposición y sensibilización a alérgenos de estos insectos, es un mayor factor de riesgo para la morbilidad del asma, comparado con los alérgenos producidos por gatos, perros o ácaros de polvo.
Ratones
Foto iStock. / Foto cortesía Google
Los alérgenos del ratón podrían tener íntima relación con el problema de asma. De acuerdo a algunas investigaciones, hasta los niveles bajos de alérgeno pueden suponer un riesgo. Tanto las ratas como los ratones son un gran riesgo para la salud humana, pues pueden transmitir diversas enfermedades como la salmonelosis, leptospirosis, triquinosis, entre otras. Por si fuera poco, también son portadores de pulgas, ácaros o piojos.
Cómo saber si hay cucarachas o ratones en casa
Un conocedor de plagas distingue a la perfección las heces de diferentes animales o insectos y sabe de qué forma y dónde encontrarlos para acabar con ellas. Por desgracia, uno como simple mortal, tiene más complicada esa misión. Aunque podrías confundir las heces de la cucaracha con las del ratón, hay varias cosas que debes tener en cuenta para saber de qué se trata.
Es importante que en ningún caso pretendas tomar la suciedad con las manos, pues podría ser dañino para tu salud. La popó de la cucaracha podría transmitirte virus, hongos o parásitos que ocasionan salmonelosis, infecciones por estafilococos o fiebre tifoidea.
El tamaño no es igual. La popó del ratón doméstico (Mus musculus) es más grande, como un grano de arroz y su color suele ser oscuro. También pueden apreciarse pelos incrustados entre el excremento. Además, la caca del roedor suele ser menos “apestosa” que la de la cucaracha. Lo más importante es conocer la forma, pues las heces del ratón son alargadas y los extremos terminan en punta.
En el caso de la popó de cucaracha, suele ser encapsulada. Cuando la cucaracha es pequeña, las heces parecen granos de pimienta o granos de café molido.
Cómo limpiar en caso de encontrar ratones o cucarachas en tu hogar
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades da la siguiente recomendación:
Debes usar guantes de goma o plástico durante todo el proceso de limpieza.
Rocía cloro sobre el sitio donde están las heces.
Una vez que se moje todo, deja que repose el cloro al menos 5 minutos.
Con una toalla de papel retira la suciedad.
Mete la toalla de papel en una bolsa de plástico, ciérrala y tírala a la basura.
Limpia con un trapo o esponja con cloro, la zona donde estaba el excremento.
Una vez que hayas limpiado por completo, lava bien el trapo o la esponja con cloro.
Retira los guantes y lávate bien las manos.
