Cómo recuperar a una orquídea marchita: 3 trucos infalibles para que florezca hermoso

Las orquídeas son una de las flores más hermosas y populares para resaltar la belleza de nuestros espacios en casa. Sin embargo, su gran variedad de formas, colores, aromas, así como el tiempo de cultivo, hacen que esta planta sea una de las más costosas. Si tu orquídea se está muriendo, aplícate con 3 trucos infalibles para revivirla y lograr que florezca hermoso.

Las orquídeas u Orchidaceae, como científicamente se les conoce, son una de las plantas más elegantes, con flores de colores muy llamativos que, sin duda, adquieren las formas más extraordinarias. Aunque sus cuidados pueden ser un poco complicados, la verdad es que depende de la especie, recuerda que entre más iguales la condición de su hábitat, es más probable que sobreviva.

De acuerdo con información de la American Orchid Society, la mejor orquídea para crecer en el hogar es la phalaenopsis u orquídea polilla, ya que es capaz de crecer fácilmente en las mismas condiciones que disfrutan las violetas africanas, pero también, las paphiopedilums o las orquídeas zapatilla se aclimatan perfecto y hasta pueden florecer en las condiciones del hogar.

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¿Cómo recuperar una orquídea marchita?

Aunque las orquídeas representan la fuerza, belleza, amor y lujo, lo cierto es que todo eso puede marchitarse rápidamente, por ello, es muy importante saber cuidarla para que su belleza no se apague día tras día. Aplícate con tres trucos infalibles para recuperar una orquídea seca o marchita y logra que florezca todo el año.

1. Poda tu orquídea

Cuando las flores desaparecen o comienza a marchitarse, lo más recomendable es cortar sus tallos para favorecer a una nueva floración, para ello, utiliza tijeras para podar, limpia y desinféctalas. Corta un centímetro un centímetro por encima o tercer nudo del tallo de la flor, cortando desde abajo. 

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2. Agua y fertilizante

Aunque se trata de una planta tropical, no significa que necesite de mucha cantidad de riego porque recuerda que se puede pudrir o favorecer la proliferación de hongos, las orquídeas se abastecen de la humedad atmosférica, por ello, necesitan de un ambiente húmedo. 

Lo más recomendable es utilizar un humidificador colocar un cuenco de agua cerca de ellas para que tengan ese ambiente que necesitan, al regarlas hay que hacerlo por inmersión, es decir, sumerge durante 20 minutos la maceta en agua, evitando que se mojen las hojas, posteriormente, deja que la maceta escurra todo el agua sobrante antes de volver a colocarla en su lugar.

¿Cada cuándo hacerlo? Dependerá de sus raíces, en cuánto notes que adquieren un tono gris plateado será momento de regarlas.

Para fertilizarla, es ideal hacerlo durante la primavera y verano con un abono líquido que puedas disolver con agua de riego. De esta manera, nutrirás sus raíces para favorecer su crecimiento. 

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3. Iluminación y ubicación

Es uno de los detalles más importantes que debemos cuidar, pues es parte del éxito de la floración, por sus necesidades de luminosidad, las ventanas se convierten en el espacio perfecto para colocarlas, pero sin que les dé el sol directo, utiliza cortinas para filtrar el sol. 

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Como último tip, usar un choque térmico puede favorecer a su floración al producir nuevos botones, para esto, lo único que debes hacer es colocar tu orquídea en un balcón o en el filo de la ventana durante el día, siempre y cuando la temperatura exterior no supere los 15°C y por la noche, colócalas en su lugar habitual. El cambio de temperatura estimulará su crecimiento, lo ideal es repetir el procedimiento durante 15 días para obtener un efecto deseado.

Ahora que ya sabes cómo recuperar una orquídea marchita, no dudes en aplicar estos consejos para que se mantenga hermosa y florezca todo el año. 

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