Ataque cerebral: cómo detectarlo y la importancia de actuar a tiempo

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Ataque cerebral: cómo detectarlo y la importancia de actuar a tiempo Foto: iStock

Los accidentes cerebrovasculares son una emergencia médica, cuando ocurren, cada minuto cuenta y podría hacer toda la diferencia. Platicamos con un especialista sobre el ataque cerebral: cómo detectarlo y la importancia de actuar a tiempo.

 

¿Sabías que 1 de cada 4 personas podría tener un infarto cerebral en su vida? Así lo agrupan la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial Contra el Infarto Cerebral. De hecho, se considera la segunda causa de muerte en el mundo.

 

En México, se posiciona el primer lugar, al englobarse dentro de las enfermedades cardiovasculares. Una de sus características más relevantes, es que, si bien hay momentos de la vida donde eres más susceptible de sufrirlo, puede afectar desde niños hasta adultos.

 

Por esta razón, en Salud180 platicamos con el Dr. Omar Pichardo Uribe, especialista en Neurocirugía, sobre los factores de riesgo del ataque cerebral, la importancia de detectarlo y cómo actuar ante él.

 

¿Qué es un ataque cerebral?

El ataque o infarto cerebral, forma parte de los accidentes cerebrovasculares. Estos se dividen en dos grupos, dependiendo su causa: un exceso o una falta de sangre. El ataque cerebral, se refiere a cuando no llega suficiente sangre a una parte del cerebro. 

 

De acuerdo al Dr. Pichardo, cuando falta sangre en una zona del cerebro, esa parte deja de funcionar normalmente. En ese sentido, es comparable con un infarto al corazón, pues al no llegar suficiente sangre a este órgano, deja de latir.

 

En el cerebro, dependiendo la zona que deje de funcionar, va a tener la manifestación o lo que una persona logra identificar. Por esta razón es muy variado, puede ser algo muy sutil o muy contundente.

 

¿Cómo identificar un ataque cerebral?

En un ataque cerebral, identificar los síntomas y actuar a tiempo, es clave. La razón: se calcula que hay un rango máximo de 6 horas para que el cerebro o la zona a la que deja de llegar sangre, deje de funcionar.

 

Al respecto, el Dr. Pichardo explica que existen señales que debemos tomar en cuenta:

 

* Desviación de la cara, por ejemplo, de la boca

* Incapacidad para levantar una mano, generalmente presentando un movimiento de caída. También es posible que al pedir que se levanten los brazos al frente, uno se caiga.

* Problemas para hablar, fallas en el lenguaje

 

Estos síntomas, en inglés se agrupan en el acrónimo FAST (Face, Arm, Speach y Time). El tiempo, que es la última letra, se refiere a la importancia de no perder ni un momento, pues cada minuto cuenta. Esperar a que se quite solo, es un gran error.

 

Por lo tanto, si tú o alguien más presenta estos síntomas, busca ayuda inmediatamente. Llegar a tiempo marca la diferencia, pues esto puede permitir resolver el problema, que los médicos aún tengan cerebro que salvar y, por lo tanto, el paciente pueda reincorporarse a su vida después del evento.

 

De lo contrario, el escenario puede ser devastador y con secuelas graves, donde ya sólo se puede ofrecer atención secundaria. Por ejemplo, una persona podría no mover la mitad del cuerpo y no hablar, por lo que necesitaría asistencia continua, incluso para las necesidades básicas, lo cual repercute a nivel físico, emocional, mental y económico.

 

¿Cuáles son los factores de riesgo de un ataque cerebral?

Tomando en cuenta que una de cada 4 personas puede sufrir un infarto cerebral en su vida, conocer los factores de riesgo y trabajar en ellos, puede marcar la diferencia. Existen algunos no modificables, como el ser mujer, pero hay otros que sí se pueden cambiar. Entre estos, el especialista menciona:

 

* Tabaquismo

* Diabetes

* Hipertensión arterial

* Obesidad y el síndrome metabólico

* roblemas del ritmo cardíaco o arritmias

 

En ese sentido, explica que el síndrome metabólico, ocurre en los pacientes que tienen una cantidad importante de grasa abdominal que, a nivel metabólico, genera un estrés importante.

 

Esto, porque el cuerpo intenta reparar el exceso de grasa, lo cual provoca que las arterias se empiecen a desgastar y activa procesos donde es posible desarrollar coágulos dentro del corazón o la circulación, que puede desencadenar un infarto cerebral.

 

Asimismo, si existen arritmias, hay alteraciones que llegan a producir coágulos y, cuando el corazón logra “agarrar” ritmo, lanza ese coágulo hacia el cerebro. En consecuencia, podría tapar una arteria cerebral importante.

 

Afortunadamente, muchos de estos factores son modificables, por lo que tener hábitos saludables, bajar de peso, hacer ejercicio y dejar de fumar, puede reducir las posibilidades de ser ese 1 de cada 4 que tendrá un infarto cerebral.

 

Sin duda, hoy se hace indispensable hablar sobre el ataque cerebral, cómo detectarlo, pero, sobre todo, la importancia de actuar a tiempo.

 

Por eso instituciones como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y la World Stroke Organization, realizan campañas que ayudan en la difusión de esta enfermedad y cómo afecta el no tratarla.

 

Finalmente, el Dr. Pichardo, subraya que hoy existen formas de resolver esta enfermedad. Por ejemplo, es posible llegar hasta el coágulo que obstruye la circulación y extraerlo, algo que antes no existía, pero hoy se puede y hay varios especialistas capaces de hacerlo.

 

Por lo tanto, no tengas miedo, si detectas los síntomas, busca ayuda y cambia el rumbo de la enfermedad.

 

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