¡Adiós papito! Cómo construirte sobre la ausencia y no destruirte
POR: Diana Oliva
Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.
Todos los años, el tercer domingo del mes de junio, en México se celebra el Día del padre. Entre parrilladas, risas y regalos —algo peculiares como lo son los calzones y tintes de cabello— festejamos al “roble” de nuestra vida, ¡papá! Pero, ¿qué sucede cuando lo que hay es la ausencia?, ¿cómo superar su muerte?...
Es posible decirle adiós al hombre, que entre sus brazos, las rupturas amorosas y fracasos profesionales parecen no ser tan dolorosos. Si es así, cómo empezar, con qué palabras comenzar la despedida y en especial qué hacer con lo que sentimos.
“Al hablar del duelo, tenemos que considerar que entre el primer y segundo año, van a hacer los momentos más complicados; porque en este período vamos atravesar por primera vez eventos o situaciones que serán detonantes de emociones desagradables”, describe en entrevista para salud180, Anahí Polo, psicopedagoga y coordinadora del programa de Tanatología de Grupo Gayosso.
Cuando un progenitor muere: lidiar con la muerte de un padre
“Si entre los seis y ocho meses después de la pérdida, en el proceso se ha dejado de ser funcional en nuestras actividades; ejemplo, dejar de trabajar. Son focos rojos que indican que algo no va bien, que algo no lo estás atendiendo. Situación que puede llevarte a encapsularte, lo que impide ver más allá de lo que te encuentras viviendo”, señala la experta.
Ante este panorama, lo primero podría ser buscar alguna literatura, talleres o comunidad que te permita compartir tu sentir e identificar ese algo que te ayude a sanar.
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La vida sin papá en el mundo
“¿Qué hago con la pérdida? Me destruyo con ellas o me construyo a través de ella”, señala la experta Anahí Polo.
Un ejercicio que puede ayudarte es la fantasía guiada; ayuda a comprender qué parte de ti también está doliendo.Para eso es necesario saber cómo o qué atención le estamos poniendo a las cuatro esferas de la vida.
1- Físico. ¿Qué tanto te has olvidado de ti? Ejemplo, te alimentas bien, realizas ejercicio, tienes algún malestar físico…
2- Psicológico. ¿Qué tanto muestras tus emociones?, ¿qué tanta atención le prestas a los pensamientos que te hacen sentir mal?
3- Interacción social. ¿Cómo te estás relacionado con los demás?, ¿a lo mejor te alejas o generas dependencia?
4- Espiritual. ¿Cuáles son las creencias que me han ayudado a lo largo de la vida y me ayudan a darle un sentido a la vida?
"La mejor forma de celebrar u honrar a papá este Día del padre, quizá sea llevar la vida que el conocimiento de nosotros mismos nos permita construir y llevar", señala la especialista.
La muerte no es el final es un nuevo inició, en el que él te acompañará de forma diferente.