¿Por qué salen las perrillas?

Seguro si has tenido una perrilla, has escuchado frases como "Te salió porque andabas viendo pornografía"; "Seguro viste a unos perros apareándose"; frases que no son más que un mito. La causa de las perrillas, también conocidas como orzuelos, es la inflamación de las glándulas sebáceas del párpado.

Las perrillas puede ser muy molestas, ya que causan dolor, lagrimeo, e incluso, sensibilidad a la luz. 

  ¿Cómo tratarlas? 

Por lo regular se curan solas, pero para agilizar el proceso puedes aplicar sobre el párpado compresas húmedas y calientes de tres a cinco veces al día. De esta forma se ablandará la parte dura que bloquea el conducto de la glándula sebácea y, por ende, facilitará el drenaje. 

En caso de que pase una semana y la perrilla no se cure, es importante que acudas al médico para que la revise y determine si es necesario usar ungüentos antibióticos, corticoides o algún otro tratamiento más fuerte. 

De lo contrario, la perrilla puede crecer, al grado de afectar tu visión. 

Si tienes una, no dudes en tratarla, tu salud ocular está en juego. 

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