Qué pasa si comes mayonesa a diario y estás más de 6 horas al día sentado

Entre los aderezos más sabrosos, está sin duda la mayonesa. Y es que ni su textura grasa y número de calorías con capaces de evitar que la pongamos en la torta, los esquites o las pastas. Pero, ¿qué sucede en el cuerpo cuando se come mayonesa todos los días? 

¿Qué es la mayonesa? La respuesta es curiosa, ya que se trata de una salsa emulsionada, la cual tiene como principales ingredientes: huevo crudo, aceite, sal y un líquido ácido, en la mayoría de las marcas que existen en el mercado se trata de jugo de limón o vinagre. 

Si bien es la base de numerosas salsas, y entre sus sustancias nutricionales destacan los lípidos, yodo, sodio, vitamina B y vitamina E, de acuerdo a un análisis del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España. Sin embargo, tiene un lado algo oscuro. 

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¿Qué tan recomendable es comer mayonesa? 

Alguna vez escuchaste la frase: no es dejar de comer, sino aprender a comer las cantidades adecuadas. En el caso de la mayonesa es cierto. No es que sea bueno o malo, pero una cucharada sopera puede llegar a aportar entre 90 a 110 calorías. 

Si consideramos lo que dice la Organización Mundial de la Salud, que un adulto debe llevar una dieta de 2 mil calorías al día, y que el 35% de esta debe ser integrado por lípidos (grasas), para mantener un peso adecuado y una dieta equilibra. Entonces, ¿crees que es buena idea comer mayonesa a diario?

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¿Qué le pasa a mi cuerpo si como mucha mayonesa? 

La respuesta no es muy grata, pero si no tienes una dieta saludable en definitivo debes considerar renunciar o limitar el placer de la mayonesa. ¡No lo piensas igual, sigue leyendo! 

1— El corazón no le gusta la mayonesa

En diversos estudios se ha relacionado la ingesta diaria de mayonesa, en una dieta poco balanceada, en un incremento en los niveles de colesterol. Además de sodio, dicho aderezo aporta 1,6 gramos de grasa saturada. Una “bomba” para las arterias. 

De acuerdo al Instituto Médico Mayo Clinic, el colesterol es una sustancia cerosa presente en la sangre, pero que al alcanzar niveles elevados aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca; ejemplo, un infarto. 

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2— Mayor hinchazón abdominal y retención de líquidos

Si bien el sodio es importante para algunas funciones del organismo, en exceso llega a ser perjudicial. No solo hablando de la presión arterial. Una cucharada de mayonesa aporta aproximadamente 100 miligramos de sodio, más si se trata de un aderezo industrial. Esto se puede reflejar en un vientre más abultado. 

3— Peligro de inflamación crónica

Algunos de los aceites que se emplean en las mayonesas comerciales, pertenecen al ramo de alimentos inflamatorios, lo que a largo plazo puede derivar en cáncer, artritis y diabetes. 

Por último, pero no menos relevantes, comer mayonesa diario puede subir de peso, más si no se tiene una dieta balanceada y actividad física. 

¿Cómo hacer una mayonesa casera baja en grasa?

Sustituir la mayonesa comercial por una opción casera más saludable, no es imposible. Aquí te damos la receta: 

Ingredientes:

• 1 huevo (puedes usar solo la clara para reducir aún más la grasa)
• 1 cucharada de mostaza Dijon
• 2 cucharadas de vinagre de sidra o jugo de limón
• 1 cucharadita de azúcar o edulcorante (opcional)
• 1/2 cucharadita de sal (ajusta al gusto)
• 1/4 de cucharadita de pimienta (ajusta al gusto)
• 1 taza de aceite de canola o aceite de oliva extra virgen
• Agua (opcional, para ajustar la consistencia)

Instrucciones:

1. En un procesador de alimentos o licuadora, coloca el huevo (o clara de huevo si prefieres una versión aún más baja en grasa), mostaza, Dijon, vinagre de sidra o jugo de limón, azúcar (si lo deseas), sal y pimienta. Mezcla estos ingredientes a velocidad baja durante unos segundos hasta que estén bien combinados.
2. Con la máquina en marcha a baja velocidad, comienza a agregar lentamente el aceite en un flujo constante. Vierte el aceite lentamente para permitir que la mezcla emulsione adecuadamente.
3. Continúa mezclando hasta que la mayonesa se vuelva espesa y tenga una textura suave. Esto puede llevar unos minutos.
4. Si la mayonesa parece demasiado espesa, puedes agregar un poco de agua (1 cucharada a la vez) y mezclar hasta obtener la consistencia deseada.
5. Pruébala y ajusta la sal y la pimienta según tus preferencias personales.
6. Transfiere la mayonesa baja en grasa a un frasco o recipiente hermético y refrigérala. Debería durar en el refrigerador durante aproximadamente una semana.

Ahora que ya sabes qué pasa si comes mayonesa todos los días, ¿la vas a agregar a tu torta o ensalada de hoy?