¿Por qué es bueno comer fibra? ¿Para qué sirve?
La fibra es un alimento indispensable porque ayuda a que tu sistema digestivo trabaje correctamente.
Por desgracia, no consumimos los 30 gramos de fibra que necesitamos todos los días. Sobre todo las mujeres, se calcula que el 98% de nosotras hemos padecido algún problema digestivo relacionado con el poco consumo de fibra (dolor, inflamación, estreñimiento, etc.).
El barrendero del intestino
La fibra no es un nutrimento en sí mismo, su valor proviene de su capacidad para absorber triglicéridos y azúcar.
Y es que, debido a su composición, nuestro organismo no la puede digerir ni absorber, de modo que al cuerpo no le queda más remedio que eliminarla, pero con todo lo malo que encuentra a su paso.
Es en términos prácticos, es una “barredora” buena que arrasa con las toxinas y deshechos que obstruyen el intestino.
Fibra insoluble: aquella que no se disuelve en el agua y es especialmente buena porque ayuda a que vayas al baño. La encuentras en el arroz integral, salvado de trigo, maíz y vegetales (zanahoria, apio, espinaca, espárragos)
Fibra soluble: atrae el agua y forma una especie de gelatina que al llegar al intestino se fermenta, ayuda a la protección del colon y favorece la eliminación de colesterol y ácidos biliares.
Ejemplos son: probióticos (leches fermentadas, yogurt y productos con probióticos añadidos); frutas como naranja, manzana, fresa, frambuesa; vegetales como col, brócoli, nopales; granos como avena, arroz integral, salvado de trigo, nueces y cebada; y leguminosas (frijol, garbanzo, lentejas).
Beneficios de comer fibra
- Acelera tu tránsito intestinal: mejora la cantidad, peso y consistencia de las heces fecales.
- Ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre: retrasa la absorción de azúcar, lo cual es muy útil para quienes padecen diabetes tipo 2.
- Herramienta ideal para la pérdida de peso: la fibra requiere que la mastiques por más tiempo, lo que permite que tu cerebro mande mensaje de saciedad antes.
- Previene enfermedades: cumple con una importante función relacionada con la prevención de enfermedades cardiovasculares. Facilita que el colesterol sea eliminado con las heces y dificulta la absorción de grasas.
No existe una hora ideal para comer fibra. Inclúyela en el desayuno, en la cena o como colación en cualquier momento del día.
Para llegar a la recomendación diaria necesitas alrededor de cinco porciones de frutas y vegetales con cáscara (ahí es donde se encuentra).
Consumir fibra en exceso, también tiene consecuencias negativas porque impide que el cuerpo absorba adecuadamente los minerales.
Pero estamos hablando de una alimentación basada en un 90% en fibra, los vegetarianos estrictos, por ejemplo.
Dile sí la fibra.
