Posturas de yoga previenen espolones en pies

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Diversos estudios han comprobado que muchas posturas de yoga previenen la aparición de osteoporosis y mantienen el esqueleto sano y fuerte, debido a que se realizan importantes rotaciones de la columna vertebral y de las articulaciones. Fuente: Photos.com
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: J. Manuel Reyes

Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.

13-06-2013

Una alternativa efectiva para reducir la inflamación y estrés en músculos y articulaciones, causadas por la fascitis plantar y espolones en el talón, es la práctica frecuente de posturas de yoga, debido a que relajan y recuperan los tejidos, según Baxter Bell, director del programa de formación de maestros del Piamonte Yoga Studio y colaborador del Yoga Journal.

 

La fascia plantar ayuda a los ligamentos y los músculos en el mantenimiento de los arcos en la planta del pie, pero la presencia de espolones en el talón genera inflamación, la cual puede reducirse con posturas de yoga, tales como Malasana.

 

Malasana es una postura de yoga que puede ayudar a aliviar la rigidez y el dolor causado por la fascitis plantar, al generar que se estiren de manera suave los tobillos y el tejido conectivo del pie; sin embargo está contraindicada para quienes tienen lesiones en la rodilla.

 

Diversos estudios han comprobado que muchas posturas de yoga previenen la aparición de osteoporosis y mantienen el esqueleto sano y fuerte, debido a que se realizan importantes rotaciones de la columna vertebral y de las articulaciones. Además, aumentan la densidad ósea por medio de posturas donde se sostiene el peso corporal y los músculos de la parte superior del fémur.

 

Cabe recordar que un espolón es un crecimiento óseo anormal que aparece como consecuencia del roce entre dos huesos y que acaban deteriorando el cartílago articular. El daño articular es producido por la carga soportada, durante un largo periodo de tiempo, por golpes, secuelas de fracturas, obesidad o estrés continuado, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

 

Asimismo, puede generarse por estar de pie por períodos largos, subir escaleras, o después de una actividad intensa, por lo que suele ser un problema muy frecuente entre quienes realizan ejercicios de alto impacto o actividades como caminata, ballet, correr, bailar, entre otros.

 

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