Pan de muerto bajo en calorías

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Disfruta este delicioso pan que podrás ofrecer como ofrenda a los muertos
Disfruta este delicioso pan que podrás ofrecer como ofrenda a los muertos
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Karla T.

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01-11-2011

 

El pan de muerto es tradicional de la celebración del Día de Muertos en México, el 2 de noviembre. Es un pan fácil de preparar y contiene ingredientes con grandes propiedades benéficas para tu organismo, tales como la fibra natural, el té de azahar y el té de anís.

 

Incluir fibra natural en tu dieta diaria es muy importante para mejorar tu digestión y desechar lo que tu cuerpo no necesita. No hacerlo puede ser la causa de un intestino perezoso.

 

Por su parte, el té de anís es recomendable para calmar los nervios, el estrés y la ansiedad gracias a sus propiedades sedantes. Además, es ideal para aliviar casos de gastritis, combatir los cólicos y estimular la producción de leche en mujeres en lactancia.

 

El té de azahar tiene propiedades sedantes y ligeramente hipnóticas, se puede usar para calmar los nervios, conciliar el sueño, quitar los dolores premenstruales, los dolores de estómago y de cabeza.

 

Aquí compartimos contigo la receta de este delicioso pan que, además de ser rico y saludable, es bajo en grasas:

 

Ingredientes:

2 tazas de harina de trigo

1 taza de fibra natural

1 1/4 tazas de azúcar

125 gramos de mantequilla 

1/3 de taza de manteca vegetal 

3 huevos y 7 yemas de huevo 

1/3 de taza de agua tibia

3 cucharadas soperas de té de azahar (preparado)

2 cucharadas de té de anís (preparado) 

3 cucharadas soperas de manteca vegetal (para engrasar el pan y la charola) 

2 cucharadas soperas de levadura en polvo

La ralladura de la cáscara de una naranja 

1/4 de cucharada cafetera de sal 

Ajonjolí al gusto

 

Procedimiento:

1. En un recipiente de plástico disuelve la levadura en el agua tibia. Agrega la harina necesaria para formar una pasta de aproximadamente 15 cucharadas soperas y añade la fibra natural. Haz una bola con la pasta y deja fermentar cerca del calor hasta que duplique su tamaño (entre media hora, y una hora y media).

 

2. Cierne la harina sobre una superficie plana con la ayuda del colador, apartando una cucharada sopera. Haz una fuente en el centro y poco a poco añade 15 cucharadas de azúcar, la sal, 2 huevos enteros, las 7 yemas, el té de azahar, el té de anís, la ralladura de naranja, la manteca y la mantequilla.

 

3. Con las manos limpias, amasa por 20 minutos, tomando la masa de los extremos y llevándola al centro. Agrega la del primer paso y continúa amasando.

 

Forma una bola alargada, toma unos de sus extremos y azota el otros sobre la tabla como si fuera un martillo; luego junta el extremo que azotaste con el que tienes en la mano y vuelve a azotar. Repite este proceso cuatro veces hasta que se formen burbuja, la masa se sienta como si fuera plástico y se desprenda fácilmente de la mesa.

4. Forma una bola con la masa, úntala con un poco de manteca vegetal y colócala dentro de la cacerola, luego cubre con un trapo húmedo y deja reposar en un lugar tibio hasta que duplique su volumen (dos horas y media aproximadamente). Exponla al sol o sobre la estufa apagada.

 

5. Transcurrido el tiempo, vuelva a amasar ligeramente y aparta 2 tazas de la masa para formar los huesitos y la esfera de la parte superior.

 

6. Coloca la masa sobre la charola engrasada con manteca vegetal y dale la forma de un óvalo. Deja reposar durante 30 minutos al lado de los huesitos y la bola.

 

7. Una vez que haya pasado este tiempo, bate el huevo restante con el tenedor y con éste pega la esfera y los huesitos; mete al horno precalentado a 200°C por 15 minutos y deja hornear durante 15 minutos a la misma temperatura. Reduce a 170°C y deja en el horno hasta su cocción total (aproximadamente 10 minutos más).

 

8. Para barnizar, mezcla en una olla pequeña la cucharada de harina que se reservó en el paso 1 junto con una cucharada sopera de azúcar y 2 tazas de agua; pon al fuego para formar un jarabe. Una vez que este frío, barniza el pan y espolvorea con un poco de ajonjolí.

 

¡Acompaña tu exquisito pan de muerto con chocolate caliente, atole o té!

 

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