Crea IPN botanas con chapulines

Con el propósito de contribuir a mejorar la nutrición de la población mexicana, estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) elaboran salchichas y botanas nutritivas a base de chapulines, debido a que este tipo de insectos constituyen una valiosa fuente de proteínas, vitaminas B1 y B12, así como de aminoácidos esenciales (lisina) para la alimentación del ser humano.

Estos alimentos fueron desarrollados por los estudiantes de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), Ivette Venegas, Alma Ramírez, Mario Gómez, Felipe Núñez y Víctor López, quienes afirman que una de las principales deficiencias en la dieta de los mexicanos son las proteínas.

Gómez Mejía indicó que las proteínas son el principal componente de la estructura celular, por lo tanto son los nutrientes esenciales para el crecimiento y la constitución de la estructura muscular:

“Las proteínas provenientes del chapulín son de muy alta calidad e inciden favorablemente en la formación celular, la constitución y reparación de tejidos y músculos, así como en el mejoramiento de la consistencia de la sangre del ser humano”, afirmó.

Chapulín, rico en proteínas

El alumno de la carrera de Ingeniería Bioquímica indicó que la población mexicana consume carne de res, pollo, cerdo, pescado e incluso de conejo como fuente de proteínas.

Gómez señaló que el chapulín tiene aproximadamente el mismo contenido de proteínas que la carne roja, es decir, comerse 100 gramos de churritos elaborados con harina de chapulín equivale a ingerir un bistec del mismo peso:

“La calidad de la proteína del chapulín es muy similar al patrón establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)”, aseguró.

Para lograr una apariencia atractiva para la vista y que incluso los niños quieran consumir estos alimentos, el IPN decidió elaborar churritos y salchichas a partir de la harina de los insectos y así alentar su consumo; el chapulín tiene una gran tradición y un alto contenido de nutrientes.

Gómez Mejía precisó que la elaboración de los churritos va enfocada a los niños, tanto de la ciudad como del campo, porque en ambos casos esta botana permitiría suplir el consumo de carne roja, jamón, pollo o pescado, alimentos en ocasiones inaccesibles para las familias de escasos recursos:

“Este producto contribuiría a complementar los alimentos que se venden en las escuelas primarias e incluso podrían sustituir a los productos chatarra”.

Salchichas de chapulines

Respecto a las salchichas, Gómez precisó que están diseñadas para consumirse en el momento sin necesidad de procesarlas, aunque también se pueden cocinar al gusto y combinar con algún alimento de la preferencia del consumidor.

Los productos fueron elaborados con base en los estándares de calidad e higiene que establecen las normas correspondientes y, de acuerdo con las pruebas sensoriales, tuvieron una alta aceptación porque su sabor es agradable al paladar:

“Los chapulines contienen gran cantidad de un polisacárido denominado quitina, que funciona como barrera natural para evitar la proliferación de microorganismos”.