Caminar detecta riesgo de demencia

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Haz ejercicio y lleva una alimentación equilibrada
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Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Consuelo Hernández

Editora de Salud180.com, egresada de la UAM-X. Disfruta de la música y la naturaleza. Fan del ciclismo y del buen humor.

16-02-2012

La velocidad con que camina una persona y la fuerza que utiliza para cerrar el puño de la mano, pueden ser dos indicadores de riesgo para desarrollar demencia o una enfermedad cerebrovascular  en un futuro.

 

De acuerdo con un estudio presentado en la conferencia anual de la Academia Estadounidense de Neurología, que se celebró en Nueva Orleans,  aquellos que caminaban más lentamente mostraron un mayor riesgo de demencia; mientras que los que tenían menos fuerza de agarre mostraron más riesgo de enfermedad cerebrovascular.

 

 

"Aunque en las personas más mayores la fragilidad y el menor rendimiento físico han estado asociados con un mayor riesgo de demencia, hasta ahora no estábamos seguros del impacto tenían estos factores en las personas de mediana edad", aseguraron los investigadores.

 

Para la prueba se analizó el comportamiento de dos mil 400 hombres y mujeres, con una edad promedio de 62 años; quienes fueron sometidos a pruebas de velocidad al caminar, fuerza de agarre y funciones cognitivas.

 

Además, se realizaron escáneres cerebrales de los participantes, donde se encontró que 34 personas desarrollaron demencia y 70 tuvieron enfermedad cerebrovascular.

 

No obstante, los científicos continuarán con las investigaciones para entender el vínculo de los factores y si existen otras situaciones involucradas.

 

Los especialistas recomiendan una alimentación sana y balanceada, no fumar, mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente; además, lleva un control de los niveles de presión arterial y colesterol.

 

¿Qué es la demencia senil?

De acuerdo con Alzheimer México IAP “Una esperanza de vida”, es una enfermedad progresiva, degenerativa e irreversible de la corteza cerebral, que provoca deterioro de la memoria, pensamiento y conducta, interfiriendo con la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria.

 

Por ello, es importante detectarla a tiempo, para que el especialista ofrezca un tratamiento adecuado, que ayude al paciente a tener una mejor calidad de vida.

 

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