Parto natural o cesárea: ¿cuál es mejor?

Aunque el nacimiento de un ser humano es un proceso espontáneo y natural, ningún embarazo, incluso el más saludable, ni alumbramiento están libres de complicaciones, por ello la cuestión es: ¿Qué es mejor: Parto natural o cesárea?

El parto natural es lo mejor para la mamá y para el bebé. Es el proceso fisiológico para el cual todas las mujeres están preparadas, asegura Yolitzma Arlet Muciño Manjarrez, egresada de la Facultad de Medicina de la UNAM y especialista en Ginecología y Obstetricia.

Entre los beneficios está la rápida recuperación de la mamá —que en menos de un día ya no tiene dolor importante y puede cuidar al bebe con menor dificultad— y el bebé, al pasar por el canal de parto expulsa líquidos de sus pulmones lo cual conlleva menor incidencia de enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio”, agrega.

  Cesárea, ¿cuál es la mejor opción?

Cuando la placenta está a la entrada del útero y no al final, si el bebé es muy grande o está sentado en lugar de venir de cabeza y otras condiciones que ponen en riesgo a la madre y al producto, la opción es la cesárea.

Es una cirugía, la cual deja una cicatriz que produce que la pared del útero se vuelva más delgada. Si se deseara tener un parto vaginal, se tendría que esperar alrededor de 18 meses entre nacimientos, para no correr el riesgo de que el útero se rompa en la incisión”, precisa  Yolitzma Arlet.

La Organización Mundial de la Salud señala que la incidencia de cesáreas debería ser de aproximadamente 15% en los embarazos normales; no sobrepasar 20% en el caso de los de alto riesgo.

Estas cifras recomendadas se rebasan por mucho en México, especialmente en el sector privado, en el que alrededor de 65 o 70% de los nacimientos son por cesáreas, explica la también subespecialista en Medicina Materno Fetal. Detrás de esta tendencia hay varias razones.

Desde las mujeres que no quieren pasar por el trabajo de parto y la solicitan a su médico, quien reconoce el derecho de elegir el método de tener bebés, hasta ginecólogos y obstetras ocupados que prefieren anotar cómodamente la fecha de la cirugía en su agenda en lugar de ajustarse al impredecible trabajo de parto.

Otros médicos tratan de fomentar el parto vaginal, por ello algunas investigaciones buscan nuevos fármacos que ayuden a inducir el trabajo de parto con mayor efectividad en madres primerizas para no condenarlas a cesáreas posteriores, mientras que otros estudios indagan las complicaciones que conlleva tener una cesárea en los siguientes embarazos.