Hablar con tus amigas durante la lactancia beneficia la salud de tu bebé

Son muy conocidos los beneficios de la lactancia materna tanto para el bebé como para la mamá, pero eso no quita que en ocasiones pueda ser un proceso difícil. Afortunadamente, un estudio reveló la clave para no desistir y alargar el periodo de lactancia, y el impacto positivo en la salud de tu bebé: hablar con tus amigas que han sido mamás.

La lactancia materna es el medio ideal para aportar los nutrientes necesarios para crecer y desarrollarse saludablemente a los bebés y niños pequeños. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la recomienda como alimentación exclusiva hasta los 6 meses y que continúe combinada con alimentos a partir de ahí hasta los 2 años o más.

Sin embargo, quitando las razones médicas, hay mujeres que dejan de amamantar antes de este periodo, ya sea por la idea de que después de un tiempo la leche materna pierde sus nutrientes, porque se reduce su cantidad de leche, su ritmo de vida no se los permite o porque el inicio fue complicado y no lograron acoplarse.

Afortunadamente, un estudio de la Universidad La Trobe, en Australia, descubrió la clave para prolongar el tiempo de lactancia: llamar a tus amigas o conocidas que hayan sido mamás. El éxito se basa en que se genera un sentimiento de empatía y, al poder resolver tus dudas con su experiencia, aumenta la capacidad para enfrentar los retos de la lactancia.

El ensayo involucró a más de mil nuevas madres de hospitales australianos y 230 mujeres con experiencia personal en amamantar, que se ofrecieron como voluntarias para ser el apoyo telefónico de la mitad de las primerizas, haciendo llamadas regulares y programadas.

Después de 6 meses, los investigadores platicaron con las madres sobre sus prácticas de lactancia y los resultados demostraron un aumento gracias a esta herramienta, pues el 75% de las mujeres que recibieron apoyo telefónico estaban amamantando a sus bebés a los 6 meses, mientras que de quienes únicamente recibían la atención hospitalaria habitual, sólo el 69% continuaba dando pecho.

Aunque parezca una cifra pequeña, un aumento del 6% es relevante tomando en cuenta la tasa de natalidad de los países, pues en el caso de Australia, representa 180 mil bebés anualmente.

- Protege al lactante de enfermedades. La leche materna tiene anticuerpos que lo protegen de enfermedades como diarrea y neumonía, causas principales de mortalidad en la niñez.

- Beneficios a largo plazo. Según esta organización, los adolescentes y adultos amamantados de pequeños, tienen menos tendencia al sobrepeso u obesidad, además de menos riesgo de diabetes tipo 2.

- Cuida a la mamá. Reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario, diabetes tipo 2 y depresión postparto. Asimismo, funciona como método anticonceptivo natural, aunque no es el más seguro.

Las voluntarias del estudio fueron capacitadas para ser empáticas y escuchar, características inherentes de una buena amiga, así que no dudes en llamar a tus amigas, primas o conocidas con experiencia en la lactancia para ayudarte a superar esta etapa. Tu bebé y tú lo agradecerán, pues además fortalecerá su vínculo afectivo.