14 razones por las que tu prima siempre será como tu hermana

Casi todas tenemos una prima a la que le confesamos nuestros secretos, es como nuestra “terapeuta” o cómplice, siempre está para apoyarlos, nos abre los ojos cuando una persona nos lastima y no queremos aceptarlo. No hay manera de negarlo, tener una prima es una de las mejores cosas que te puede pasar en la vida, por eso, te decimos 14 razones por las que tu prima siempre será como tu hermana.

Seas o no hija única, seguramente creaste un vínculo importante con tu prima, y más aún si son de la misma edad, gracias a su complicidad, tu infancia fue la mejor etapa para compartir miles de aventuras, y en la actualidad, siguen siendo una parte fundamental en nuestras vidas, sin duda, tu amor por ella seguirá aumentando conforme pasen los años porque son como las hermanas que nunca tuvimos.

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El lazo que creas con una prima es más fuerte que si se tratara de una amiga, aunque tampoco importa qué tan diferentes sean, siempre estarán juntas en las buenas y en las malas, porque su amor es incondicional.

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Convivir con tu prima durante la niñez te brindó estos beneficios:

1. Fue tu primera “amiga”: Sí, sabemos que forma parte de tu familia. Sin embargo, fue la primera persona a la que le confesaste tus travesuras e incluso formó parte de ellas, compartieron risas, peleas, vacaciones y por supuesto, ¡te salvó de los domingos familiares! (cómo te decimos aquí)
2. Aprendiste algunos valores: La base principal de lo que consideras bueno o malo viene directamente de tu núcleo primario, es decir, de mamá, papá y tus hermanos, pero tu prima te enseñó a perdonar, a escuchar, compartir y ser generosa con los demás, ¿recuerdas qué pasó cuando no querías prestarle algún juguete? Exacto, terminaste prestándolo como parte de la convivencia y aunque no lo creas, todos esos detalles importan y mucho.
3. Fortaleció tus recuerdos, esos que son un tesoro: Muchos recordamos la infancia con nostalgia porque fue una etapa en la que teníamos más deberes que obligaciones, jugábamos, no estábamos al tanto y tampoco nos interesaba lo que ocurría en el mundo externo, ¡éramos más felices y no lo sabíamos! Bueno, la verdad es que no está tan mal esta etapa de la vida adulta.

En caso de que por algún motivo te hayas distanciado de tu prima, te recomendamos ponerte en contacto con ella, no es malo dar el primer paso, es peor quedarte con la incertidumbre de saber qué pudo haber pasado, ¡hazlo por tu salud mental!

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