Dislexia, resultado de un aprendizaje deficiente

Al leer en voz alta, es común confundir palabras o letras, los nervios, la presión o la vista pueden influir en esta falla; sin embargo, cuando la confusión o distorsión es una regla, esa persona padece dislexia.

   
Dislexia significa en griego “dificultad de palabra”. Se presenta cuando un niño omite, confunde o distorsiona los sonidos que escucha a través del dictado, así como las palabras que lee o escribe.

Estas confusiones pueden presentarse durante la educación preescolar y el primer año de primaria, el infante está en el proceso de iniciación de escritura y lectura y todavía no aprende a hacer discriminaciones totalmente correctas. Pero si los errores persisten en etapas posteriores, podría ser un caso de dislexia.

  Origen

Los estudiosos del cerebro sugieren que el origen de esas fallas es un trastorno neurológico. Otros científicos apuntan a deficiencias genéticas, particularmente en el cromosoma 15, asociado con una mayor susceptibilidad a los problemas de lectura. Sin embargo, los resultados están lejos de ser contundentes.

La maestra Laura Aragón, jefa de la Unidad de Evaluación Psicológica de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM, duda del origen neurológico de la dislexia, “porque, si así fuera, éste se presentaría en cualquier región del mundo y en Japón, particularmente, no hay casos o son muy aislados”. Sus estudios concluyen que el detonador es el aprendizaje deficiente.

“Algunos pequeños no aprenden a leer o escribir porque tienen problemas en su capacidad intelectual; otros, por falta de conocimiento; por ejemplo: un pequeño que no cursó el preescolar. En cambio, un niño disléxico posee la habilidad de leer o escribir, pero lo hace cometiendo errores”.

La psicóloga universitaria diseñó la prueba IDETID-LEA, que permite el diagnóstico de errores de tipo disléxico en niños de segundo a quinto año de primaria. Esta consta de tres evaluaciones (lectura, copia y dictado), que incluyen desde vocales y palabras hasta prosas y versos. La especialista elaboró diferentes pruebas, una para alumnos de cada grado escolar.

La aplicación se hace en varias sesiones, después se clasifican los errores detectados para ubicar el área en que se presentan. Esta información permite planear las metas de intervención y diseñar el tratamiento (número de sesiones por semana, duración de cada una, etc.).

La prueba IDETID-LEA fue validada en más de 600 alumnos de escuelas públicas de la Zona Metropolitana del Valle de México. Desde entonces, es un instrumento básico del servicio a niños con dislexia que ofrece la FES Iztacala de la UNAM.

La ciencia contribuye a mejorar nuestra calidad de vida, participa en la Agenda Ciudadana de Ciencia Tecnología e Innovación, una consulta nacional en la que la puedes elegir los retos consideras deben enfrentarse con ciencia y tecnología para alcanzar una mejor calidad de vida en el año 2030. Puedes votar el reto que te parezca más importante en: www.agendaciudadana.mx

Síguenos en @Salud180,  Salud180 en Facebook y enYouTube
¿Quieres recibir más información de tu interés? Regístrate con nosotros.