¿Cómo quitar el hipo fácil y rápido en niños?

A nadie le gusta tener hipo, es incómodo, molesto y a veces parece no tener fin. Sin embargo, esto puede causar más angustia cuando se trata de un pequeño, pues ni él ni tú saben de qué forma reaccionar. Para que no te pase, sigue estas técnicas para quitar el hipo fácil y rápido en niños.

Aunque en un principio el hipo puede parecer gracioso o divertido, por el sonido que emite, la realidad es que a los pocos segundos comienza a ser incómodo, pues no importa si te pones las manos en la boca, el sonido no deja de salir, acompañado de un “golpecito” en el pecho.

Según especialistas de Mayo Clinic, esta curiosa sensación tiene lugar en el diafragma, pues se trata de contracciones involuntarias de este músculo que separa el pecho y el abdomen; mientras que el sonido viene de un cierre rápido de las cuerdas vocales.

Si bien en ocasiones puede ser signo de una enfermedad (especialmente si es crónico), suele ser inofensivo. En los niños, tiende a ser consecuencia de comer mucho o rápido, tomar refresco, ansiedad, estrés o un cambio brusco de temperatura… aunque en el caso de los bebés, también puede ser por un mal agarre del pezón o el agujero del biberón muy grande.

Por suerte, un ataque de hipo dura sólo unos minutos, pero para aliviar la incomodidad de tu pequeño, prueba estas técnicas nada invasivas (e incluso divertidas), así no tendrás que pegarle un susto al pobre:

Esto funciona mejor con niños no tan pequeños, pues pueden identificar en qué momento ya no aguantan. Aunque no se sabe bien por qué funciona, su efectividad se relaciona con un aumento de los niveles de dióxido de carbono en la sangre, lo cuan reprime los espasmos. Lo ideal es aguantar la respiración y contar hasta 10.

Un método sencillo para los niños es ponerse los dedos en los oídos, pues con esto puede ayudar a estimular el nervio vago, el cual está implicado en el proceso del hipo, por lo tanto, al estimularlo es posible interrumpirlo.

Una buena forma de normalizar las contracciones del diafragma y la respiración, es hacer respiraciones profundas y pausadas. Así que ayuda a tu hijo a inhalar y exhalar lentamente.

En el caso de los bebés, lo mejor que puedes hacer es ser paciente y esperar a que pase. Para prevenir que se repita, evita que trague aire al tomar su leche, que esté bien abrigado y déjalo en posición vertical al terminar de alimentarlo.

Finalmente, si el hipo dura más de 48 horas o provoca problemas para dormir, comer o respirar, consulta inmediatamente al pediatra.