¿Cómo fomentar el liderazgo en los niños?

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niños líderes, líder, inteligencia emocional, amco, autoestima, pensamientos positivos/ Fuente: Photos.com
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Consuelo Hernández

Editora de Salud180.com, egresada de la UAM-X. Disfruta de la música y la naturaleza. Fan del ciclismo y del buen humor.

15-03-2014

¿Cómo hacer niños líderes? La importancia del liderazgo radica en que éste es la manifestación del potencial humano, es decir, un líder es aquel ser humano que se ha realizado a sí mismo y que sale de su sano egoísmo y se pone al servicio de los demás, señala Carlos Ávila.

 

En entrevista para Salud180.com, el consultor pedagógico de Amco, detalla que las características que distinguen al líder es que sirve a la sociedad, piensa en el bien común y en la transformación de la comunidad para el bienestar de todos.

 

Carlos Ávila comenta que “cuando hablamos de liderazgo es llevar a las personas a un uso adecuado del poder, ser persona con todas sus capacidades y ver el bien común de todos. Entonces cuando buscamos que los niños sean líderes, significa buscar la realización del potencial de todos los niños, su capacidad física, mental, social, sus valores, aptitudes.

 

“Con esto, los niños al realizarse y sentirse felices, capaces y amados, se convierten en niños brillantes, es decir, transformadores de la sociedad, personas proactivas”.

  Inteligencia emocional, clave en el liderazgo

 

Los padres de familia deben acompañar a sus hijos ofreciéndoles una relación, comunicación y un ambiente que les permita el desarrollo de todo su potencial, es decir, crear un entorno positivo para los niños y niñas.

 

La base del liderazgo es una sana inteligencia emocional y el desarrollo del pensamiento crítico. La primera es la que proporciona auto-liderazgo, el cual encierra auto-conocimiento, auto-regulación, auto-motivación.

 

El niño debe poseer un auto-concepto y una autoestima sólida que le permita sentir confianza, seguridad para ser dueño de sí mismo y ofrecer algo a los demás, menciona Carlos Ávila.

 

Al desarrollar una inteligencia emocional sana, el niño desarrolla habilidades sociales, es decir, se pone en contacto con los demás a través de la empatía y del trabajo en equipo, colaborar, apoyar, ser solidario, comprender y respetar a los demás.

 

En tanto, el pensamiento crítico es la capacidad de analizar, observar, de procesar la información, de valorar, criticar para tomar decisiones y transformar.

 

Por ello, es esencial que los niños crezcan en un ambiente seguro, donde puedan relacionarse y analice para tomar decisiones a favor del bien común. De esta manera, tanto en la escuela como en el hogar, deben tener las bases sólidas para convertir a los niños en líderes.

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