Oxitocina no es racista pero si discrimina
POR: Mariana Peña
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La oxitocina incrementa la preferencia por gente que pertenece a tu misma etnia y al tu mismo tiempo; en menor medida incrementa el prejuicio contra los que no sean del mismo grupo, sugiere un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
La conducta maternal, así como los patrones sexuales, la confianza y el amor están relacionados con la hormona oxitocina, pero el estudio sugiere que tal vez no sea a nivel universal, sino dirigido hacia las personas del grupo étnico al que se pertenece.
Experimentos involucraron a hombres de Países Bajos, donde se dividió un grupo en dos, uno tomó oxitocina y otro un placebo. Los hombres se sometieron a una prueba de asociación implícita, la cual mide el prejuicio subconsciente al observar la reacción que conecta palabras positivas o negativas en miembros de una etnia en particular o nombres que sugieran ser de otra nación o grupo.
Los hombres fueron enfrentados ante dilemas morales como decidir a qué persona se le niega el acceso a un bote salvavidas para salvar a otros cinco. Aquellos expuestos a oxitocina fueron más propensos a dar preferencia a personas de su país, sobre personas de origen musulmán o alemán.
Pero en otro tipo de estudios, se encontró un truco. Las preferencias también aparecieron si eran grupos formados por los mismos científicos en el experimento, o por pertenecer a cierto equipo de fútbol.
El panorama en general subraya que flexible y complejo puede ser la membresía en un grupo, y cómo esta puede determinar quién entra y quién no. Aunque la oxitocina si nos haga dar preferencia a personas que consideramos “de nuestro grupo” o “como nosotros”, es difícil aún para los investigadores lograr determinar factores únicos que lo integren todo.
Fuente: Healthland Time