Fumar, un hábito difícil de romper

Dejar de fumar es un objetivo que resulta difícil de lograr. Al decidir dejar de fumar, los fumadores por lo general sólo se refieren a la salud como la razón para dejar el hábito. Muchos fumadores continúan con esa adicción, no porque no quieran dejarla, sino porque no pueden hacerlo.

La adicción a la nicotina es el principal obstáculo para superar el hábito de fumar, debido a que es una droga altamente adictiva. Se considera tan adictiva como la heroína o la cocaína, debido a su rápida absorción en el torrente sanguíneo es transportada por todo el cuerpo. La nicotina induce sentimientos agradables que hacen que el fumador desee más. Como el sistema nervioso se adapta a la droga, los fumadores tienden a aumentar el número de cigarrillos que fuman, lo que aumenta la cantidad de nicotina en su sangre.

Fumar también causa cáncer de pulmón y es un factor de riesgo para muchos otros tipos de cáncer. También aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares. Otros efectos secundarios del consumo de tabaco son arrugas prematuras de la piel, mal olor en la ropa y el pelo, enfermedades de las encías, dientes manchados, uñas amarillas y aumento del riesgo de  degeneración muscular.

Dejar el hábito de fumar es difícil y requiere mucho esfuerzo. La ausencia de la nicotina conduce a los síntomas de abstinencia, lo que implica cambios físicos y mentales tras una interrupción o terminación del uso de drogas.

Los síntomas de abstinencia pueden incluir cualquiera de los siguientes: mareo, inquietud, dolor de cabeza, cansancio, irritabilidad, sentimientos de frustración e ira, depresión, falta de concentración, trastornos del sueño, ansiedad y aumento del apetito. Los síntomas de abstinencia pueden ocurrir si una persona que ha fumado regularmente, abruptamente interrumpe o reduce en gran medida el número de cigarrillos fumados. Los síntomas pueden durar hasta varias semanas.

Opciones para dejarlo

Pero una vez que el hábito se detiene, el cuerpo repara el daño hecho casi de inmediato y se observan cambios beneficiosos para la salud. La mejor manera de algunas personas para dejar de fumar, es la combinación de la medicina, cambio en los hábitos personales y apoyo emocional. Una forma de detener la adicción es a través de la terapia de reemplazo de nicotina (NRT), que se proporciona en otras formas tales como gomas, parches, aerosoles, inhaladores o pastillas. Los efectos secundarios incluyen irritación de la piel, mareos, latidos cardíacos, problemas para dormir, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolores musculares y rigidez.

En entrevista para Salud180.com, la doctora Lilia Isabel Ramírez nos explica cuáles son las líneas de tratamiento para dejar de fumar:

Los parches de nicotina proporcionan una dosis medida de nicotina a través de la piel; las gomas de mascar con nicotina actúan a través de la membrana mucosa de la boca; el aerosol proporciona la nicotina rápidamente al torrente sanguíneo, ya que se absorbe por la nariz; los inhaladores proporcionan vapor de nicotina a la boca y son lo más parecido a fumar un cigarrillo. Las pastillas de nicotina son la forma más nueva del NRT en el mercado.

Otra ayuda farmacéutica para dejar el hábito de fumar es el bupropión, que tiene tasas de éxito similares a la NRT. Funciona con la desensibilización de los receptores de nicotina del cerebro. Otros métodos para dejar de fumar son la atropina y escopolamina como terapia de combinación, la hipnosis, la acupuntura, la terapia con láser, cigarrillos de hierbas, clínicas y grupos de auto-ayuda.

Las recaídas ocurren principalmente en los primeros tres meses después de dejar de fumar. Mientras que están en el tratamiento, los fumadores deben evitar el consumo de alcohol, estar alrededor de otros fumadores, aumento de peso, mal humor o depresión.