El enamoramiento causa euforia

Cuando experimentamos esa placentera sensación al inicio del noviazgo llamada enamoramiento, tal vez no sea amor, sino simple euforia. Recientes estudios multidisciplinarios indican que podría tratarse de un sentimiento de recompensa creado por nuestro cerebro primitivo, que también se activa en casos similares motivados por comer o beber agua según publicaciones del portal de Journal of Neurophysiology.

Durante las investigaciones se usaron resonancias magnéticas en personas voluntarias, donde se estudio cómo respondía su cerebro cuando se les mostraba la foto de su “enamorada o enamorado” en contraste con fotografías de amistades o gente conocida. Los resultados revelaron que cuando observaban la imagen de su más reciente pareja, su cerebro se activó en el centro nervioso asociado con el sistema de recompensas.

Las emociones resultan de la actividad del sistema nervioso y son necesarias para la supervivencia del individuo, de acuerdo a publicaciones del Instituto Politécnico Nacional. Este mecanismo se ha desarrollado posiblemente desde la evolución de los mamíferos para escoger la pareja de su preferencia.

Los resultados de los estudios variaron según los casos de cada participante, por ejemplo, quienes habían estado enamorados por más de 8 meses tuvieron una mayor actividad en el área cortical relacionada con la cognición y las emociones.

Se concluye que cuando estamos enamorados, nos encontramos en un estado de motivación por la otra persona, que se traduce a nivel biológico en mayor concentración por el “objeto del afecto” a través del sistema de recompensa, que activa posteriormente otras sensaciones en el cerebro.

Este funcionamiento influirá de manera importante en las conductas sociales que tienen consecuencias reproductivas y genéticas.