Alcohol podría generar demencia

Se estima que 12% de los mexicanos padecen algún grado de alcoholismo; de ésta cifra, un número importante presenta demencia alcohólica, debido a que las bebidas embriagantes en exceso provocan alteraciones neurológicas.

De acuerdo con información publicada por el Suplemento Salud del Excélsior, David Resnikoff Fisher, integrante de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, informa que la toxicidad que se genera en el organismo de los dependientes del alcohol es elevada, por lo que la membrana celular cerebral se afecta y origina la pérdida gradual de las neuronas.

Resnikoff Fisher señala que “…las células de la masa encefálica necesitan sustancias que sólo con los hábitos alimenticios les otorgamos. En los alcohólicos hay deficiencia de vitaminas, minerales, ácidos grasos o proteínas, debido a su escasa alimentación”.

Por otra parte, Gabriel López Robles, experto en psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), menciona que la demencia alcohólica es prevenible porque sólo quienes no controlan su forma de beber son más propensos a padecerla, en contraste con los consumidores moderados de alcohol.

En ese sentido, “la enfermedad se presenta tras varios años de haber consumido importantes cantidades de alcohol, no se tiene un rango de edad específica para que se manifieste debido a que el estilo de vida de cada ser es diferente”, subraya López Robles.

Así, habrá casos en que la padezcan al pasar la quinta década de vida; sin embargo, quienes comenzaron a beber excesivamente a edad temprana (desde o antes de los18 años) la desarrollan a partir los 40 años.

Los síntomas

Olvidos frecuentes como nombres de familiares, direcciones a las que acudían regularmente o falta de atención, entre muchos otros, son las manifestaciones características de las personas con esta demencia.

“El demente alcohólico  tiende a apagarse paulatinamente, más que estar activamente preguntando cosas, deja de funcionar, de ver por sí mismo y se vuelve dependiente de las demás personas”, subraya Resnikoff Fisher. 

Además, los pacientes con dicha enfermedad neuronal pierden el interés por su aspecto personal y se vuelven irresponsables en lo social, laboral y familiar. “No se bañan, no les gusta que los cuestionen acerca de sus acciones, tienen pérdida del equilibrio, y continuamente hacen movimientos torpes y bruscos”, destaca López Robles.

¿Hay cura?

En principio, el alcohólico deberá reconocer su enfermedad. Por ello, es necesario que acuda a grupos de ayuda como Alcohólicos Anónimos. Además, la alimentación balanceada es fundamental para prevenirla; por ejemplo, consumir proteínas (carne magra, quesos, lentejas, clara de huevo o pescados, entre otros).

A decir de Resnikoff Fisher, adscrito al Hospital Ángeles Lomas, el cuerpo de los dementes por alcohol pierde vitaminas importantes como el complejo B o el ácido fólico, que son indispensables para el funcionamiento de las neuronas.

Ante este panorama, es necesaria la ingesta de suplementos alimenticios y la abstinencia total, pero también el apoyo familiar es clave en el proceso de recuperación.

Síguenos en Twitter y Facebook.

Si te interesa recibir más información sobre este tema, no dudes en registrarte con nosotros.