Adicción al internet

La dependencia a los espacios virtuales como el Facebook, Twitter, otras redes sociales, juegos en línea y el chat, ha sido denominado Desorden Adictivo a Internet (DAI), y en Estados Unidos este trastorno se presenta en 10% de usuarios, de alrededor de 189 millones, que emplean el internet.

En el caso específico del chat o chateo, esta dependencia se caracteriza por la preferencia del placer temporal a las relaciones íntimas y profundas, indica Manuel González Ascoy, de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En este sentido, se convierte en una adicción cuando deteriora el desempeño en otras áreas, como la escolar, familiar, social, laboral o económica.

El chat en internet es un fenómeno real e inevitable que no se puede frenar, pero debería ser regulado porque en algunos casos puede convertirse en una adicción con características similares a las drogas, el tabaco y el alcohol, afirmó.

La plática virtual puede desembocar en una dependencia, pues interfiere significativamente en la vida normal de una persona. Sin embargo, el investigador aclaró que su práctica no desarrolla la adicción por sí sola. "Hay factores predisponentes, pero es el medio de cultivo para que crezcan".

Por otra parte, la Asociación Mexicana de Internet (Amipci) estima que existen 23.7 millones de usuarios de internet en nuestro país, así como 8.7 millones de usuarios de celular.

Entre los estragos provocados por el chat, el especialista mencionó cambio de identidad, acoso cibernético, pornografía, piratería, así como pérdidas económicas y laborales, de acuerdo con un comunicado de la UNAM.

Por el contrario, también es una vía para iniciar amistades, charlar con personas de afinidades comunes, comenzar relaciones afectivas serias, y la inmediatez en la comunicación entre países y continentes.

Asimismo, da la posibilidad de cambiar de sexo, edad y nacionalidad, al "explorar las fantasías" del usuario, facilitado por la ausencia de contacto físico y el desconocimiento del interlocutor.

Sin embargo, puede dar pie al erotismo, la pornografía (sobre todo infantil y adolescente), al chantaje, al bloqueo o desvío de correos, "a un manejo sádico de la información" escondido en el anonimato que provee la internet.

El uso del chat es algo cotidiano y natural para los jóvenes pero, de acuerdo con el universitario, se convierte en una adicción cuando deteriora el desempeño en otras áreas, además del estado anímico con pérdida de ciclos de sueño, cambios emocionales o estrés continuo.

Para afrontar su adicción, es importante planificar las horas al día en las que se va a navegar; además, es crucial marcarse objetivos al día, a modo de guía, con las cosas importantes que no se deben aplazar e ignorar, lo cual permitirá disminuir los efectos de dicha adicción.

 

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