¿Qué pasa en el cerebro cuando el corazón deja de latir? ¿Ves tu vida pasar?

Un clásico de las películas, es que, al morir, lo último que vemos son todos esos recuerdos de nuestra vida, los grandes momentos, las personas… Pero ¿realmente qué pasa en el cerebro cuando el corazón deja de latir? ¿Ves tu vida pasar?

Antes de dormir, muchas veces, decidimos cuál es la última imagen que queremos ver antes de caer en los “brazos de morfeo”: nuestra pareja, un buen momento del día, una película, un ser querido, podemos hacerlo a voluntad.

Sin embargo, según historias, cuando morimos lo que vemos es nuestra vida pasar, de ahí que nos insistan en crear buenos recuerdos, aquellos que queremos ver al final de nuestra vida, pero ¿qué tan cierto es esto?

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¿Qué pasa en el cerebro cuando el corazón deja de latir?

La idea común es que, una vez que el corazón deja de latir, el resto del cuerpo se apaga automáticamente, dando paso a la muerte. Sin embargo, investigadores han encontrado que esto no es así: el cerebro y la consciencia pueden mantenerse después de que el cuerpo deja de funcionar.

Un artículo publicado en la revista Resuscitation, estudió a las personas que habían sufrido un paro cardíaco y posteriormente fueron resucitadas.

Una parte de los pacientes que logró sobrevivir a la reanimación, respondió un cuestionario para descifrar exactamente qué sucede durante ese momento crítico, lejos de las ideas anecdóticas que tenemos. Las preguntas fueron formuladas y analizadas para distinguir las experiencias reales de las alucinaciones que pueden presentarse.

En ese sentido, se encontró que los pacientes pueden escuchar cómo los médicos declaran sus muertes. De hecho, un número considerable dijo tener consciencia de lo que sucedía alrededor, los esfuerzos de reanimación y conversaciones, lo cual coincidía con las versiones de los médicos y enfermeras que los atendieron.

Asimismo, el 39 por ciento tenían consciencia antes de comenzar la reanimación y después de que sus corazones dejaran de latir; sobre las sensaciones, los pacientes recordaron sentirse en paz o temerosos y ser arrastrados bajo el agua.  

Por otro lado, un tercio de los pacientes vivió una exagerada ralentización o aceleración del tiempo, otros hablaron sobre luces brillantes e ilusiones y los recuerdos del tiempo que se desvanecían lentamente.

Con esto, se puede apuntar a que la energía del cerebro no se agota por completo. Los especialistas explican que, si bien la corteza cerebral no muestra actividad entre 2 y 20 segundos después de que el corazón se detiene, completar la muerte cerebral puede tomar horas.

Y eso no es todo lo que ocurre. De acuerdo a LiveScience, en un estudio previo publicado en PNAS, investigadores descubrieron que a medida que el corazón muere, es bombardeado con señales del cerebro, probablemente en un intento desesperado por salvarlo.

Los expertos encontraron más de una docena de neuroquímicos, como dopamina, que produce sensaciones de placer, y norepinefrina, que provoca sentimientos de alerta. Sin embargo, esto podría, lejos de beneficiar al corazón, acelerar la muerte cardíaca.

Como resultado, los científicos concluyeron que sería necesario cortar la comunicación química entre el cerebro y el corazón para salvar este último en lugar de sólo centrarse en salvar al corazón para salvar el cerebro.

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¿Vemos nuestra vida pasar al momento de morir?

La creencia más difundida, es que antes de morir vemos nuestra vida pasar, ¿es real? Cad caso es distinto, como describió un estudio, los sobrevivientes narran haber vivido diferentes experiencias, entre ellas recuerdos en los momentos de agonía. Asimismo, otras investigaciones han reafirmado la presencia de estas “instantáneas”.

Un estudio de la Universidad de Hadassah, en Jerusalén, entrevistó a 7 personas que habían asegurado pasar por experiencias de revisión de vida, para obtener un sustento estadístico y neurológico, encontrando que realmente es posible.

Entre los resultados, se halló que en estos recuerdos no había una progresión lineal ni límites de tiempo, algunas experiencias sucedían al mismo tiempo que otras, aunque conscientemente, las personas identificaban que se trataban de diferentes eventos.

Un elemento importante, es que todos estos recuerdos eran experiencias profundamente emocionales para los pacientes o sus seres más cercanos, lo cual los llevó a adoptar un cambio en su perspectiva respecto a sus seres queridos o los eventos que los marcaron.

Todo esto apunta a que el fenómeno de “ver la vida pasar” es real. Sin embargo, los resultados también sugieren que no es que el cerebro reaccione a una amenaza de muerte, sino que aparece una versión superconcentrada de procesos mentales que suceden todos los días.

Finalmente, otras experiencias como el ver la luz al final del túnel, podrían explicarse por la pérdida de sangre en el nervio óptico, dando lugar a este fenómeno.

¿Qué pasa en el cerebro durante la muerte cerebral?

Contrario a lo que ocurre durante un paro cardíaco, donde se pierde abruptamente la función cardíaca, la respiración y el conocimiento, aunque el cerebro puede seguir trabajando, en la muerte cerebral existe una pérdida permanente de la actividad cerebral, por lo que el paciente no puede respirar o mantener funciones vitales por su cuenta.

En estos casos, la situación es irreversible, pues no hay forma de ayudar a una persona con muerte cerebral, únicamente se puede mantener con funciones vitales por medios artificiales, aunque la capacidad de pensamiento y consciencia se pierde de forma permanente.

Por lo tanto, una vez que se confirma la muerte cerebral, se considera que la persona falleció, pues los respiradores y fármacos sólo funcionan temporalmente y los órganos eventualmente dejan de funcionar, explica el Manual MSD.

Entre las causas de muerte cerebral, se encuentran: traumas en la cabeza por algún accidente, heridas de bala, hemorragias cerebrales por aneurismas y ataques, sobredosis de medicamentos, ahogo, envenenamiento, entre otros.

Sin embargo, antes de declararla, se hacen estudios y se analizan algunos criterios, los cuales se comprueban entre 6 y 24 horas más tarde.

Definitivamente, la muerte sigue siendo un enigma, pues si bien a nivel físico podemos identificar muchos elementos, a nivel mental sólo podemos contar con las experiencias de aquellos que “volvieron a la vida”.

Pero no cabe duda que es un acertijo muy interesante, aunque la respuesta definitiva deba esperar. Ahora que ya sabes ¿qué pasa en el cerebro cuando el corazón deja de latir?, hay una curiosidad más, resuelta. ¿Qué otra cosa te gustaría conocer?

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