¿Qué es el empacho, síntomas y cómo se puede curar?

Seguro has escuchado sobre el empacho y la necesidad de “tronarlo” o “quebrarlo” para curarlo, ¿pero qué es realmente este mal tan popular en Latinoamérica? Conoce más sobre el empacho, por qué aparece y si tirar del cuerito de la espalda sirve de algo para ayudar a sanar el malestar.

Si eres de México, en más de una ocasión has escuchado sobre el empacho e incluso es muy probable que hayas sido sometido a la respectiva sobada pan puerco y ese “tirar del cuerito” para aliviar los síntomas de empacho durante tu infancia, pues es cuando más se da, aunque no es exclusivo de esta etapa.

Empacho, ¿qué es?

De acuerdo a los Cuadernos de Historia de la Salud Pública, este término tan utilizado en América Latina, puede compararse con lo que médicamente se conoce como dispepsia. El Manual MSD explica que ésta se refiere a un dolor o malestar en la parte superior del abdomen, descrita como retortijones, saciedad o flatulencia.

En la historia médica Latinoamericana, existen reportes del empacho desde el siglo XVI y se mantiene hasta la actualidad, lo cual le da importancia y trascendencia, pues su atención se mantiene como parte de la medicina popular.

En conclusión, podríamos decir que lo que popularmente se conoce como empacho, es una dispepsia o lo que algunos llaman indigestión y tiene una gran relación con lo que comemos, de ahí que el término empacho suela ligarse a las “comilonas”.

Empacho, síntomas

¿Qué es el empacho, síntomas y cómo se puede curar? Foto: iStock

La dispepsia, se manifiesta como una sensación de plenitud después de comer una porción pequeña o normal y aunque generalmente es leve, en ocasiones se acompaña de inapetencia, náuseas, estreñimiento, diarrea, acidez, falta de apetito, cólicos abdominales o gases. Y en casos graves puede presentarse pérdida de peso, sangre en las heces, dificultad para tragar o vómito.

Por otro lado, cuando alguien se refiere a empacho, reporta síntomas similares, es decir: hartazgo digestivo acompañado de dolor, mareos, náuseas, vómitos y agruras, aunque dependerá del caso y también si es empacho “húmedo” o “seco”, es decir, con diarrea o estreñimiento.

Empacho, ¿dónde duele?

El empacho suele atribuirse a muchas causas, como comer chicle, papel, tierra u otros elementos no comestibles, ingerir frutos “verdes”, alimentos en descomposición o de difícil digestión, la saliva cuando les están saliendo los dientes a los bebés, pero también a comer de más o a deshoras... o incluso hacer coraje o “bilis” durante la comida.

En el caso de la dispepsia, está asociada con comidas abundantes, ingesta de alcohol o ciertos medicamentos irritantes, pero cuando es recurrente, puede deberse a vaciado gástrico retardado, enfermedad por reflujo gastroesofágico, gastritis, entre otras.

Empacho, ¿cómo curar?

¿Qué es el empacho, síntomas y cómo se puede curar? Foto: iStock

“Jalar el pellejo”  es una de las prácticas más conocidas y tradicionales para curar el empacho, realizada principalmente por las abuelas, tías o mamás, particularmente a los niños pequeños que reportan síntomas de este mal, ¿pero realmente funciona?

De acuerdo a investigadores y especialistas que han estudiado este padecimiento en la medicina tradicional, “tirar del cuerito”, tiene lógica, pues al pellizcar la piel de la espalda a los costados de la columna vertebral, se estimulan inervaciones nerviosas para acelerar el movimiento estomacal y expulsar la “comida pegada” en el estómago, a la que en ocasiones se le atribuye el empacho.

Asimismo, en la medicina tradicional suelen utilizarse plantas medicinales y remedios como “purgantes” o laxantes, vomitivos o digestivos, entre ellos la hierbabuena, manzanilla, canela o epazote.

Es muy importante ser cuidadoso al consumir estos productos, pues si bien algunos tienen efectos confirmados y no resultan peligrosos, otros, como el epazote, pueden ser tóxicos y no son recomendados en formas concentradas, en especial en los niños y mujeres embarazadas.

Si bien estas prácticas pueden resultar inocuas y pertenecen a una tradición y cultura propia de nuestra región, no debemos descartar la atención médica, en especial, en casos de gravedad. Los especialistas recomiendan que ante un caso repentino de dispepsia, se debe atender de emergencia, en especial si hay dificultad respiratoria, sudoración o taquicardia.

Lo mismo ocurre si presentas signos de alarma como los que se mencionaron previamente, si no tienes signos de alarma pero sí dispepsia recurrente, visitar al médico no es mala idea para recibir un tratamiento.

Éste generalmente va a depender de la causa o trastorno que la esté provocando, de no ser el caso, únicamente se debe dar un seguimiento con fármacos que inhiban la producción de ácido o aquellos que ayudan a la movilidad de los músculos del tubo digestivo.

Empacho, remedios

Infusión de manzanilla: La manzanilla es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y relajantes, lo que puede ayudar a aliviar la inflamación en el estómago. Se puede preparar una infusión de manzanilla y beberla después de las comidas.

Té de menta: La menta puede ayudar a aliviar la hinchazón y el malestar estomacal, señala una investigación del Digestive Diseases and Sciences. Se puede preparar una infusión de menta y beberla después de las comidas.

Jengibre: El jengibre es un antiinflamatorio natural y puede ayudar a aliviar la inflamación en el estómago. Se puede consumir jengibre fresco en forma de té o agregarlo a los alimentos. Hacer una infusión de jengibre con limón también puede ayudar a combatir el malestar por el empacho, menciona una investigación de la revista Immunopharmacology and Immunotoxicology. 

Ahora ya lo sabes, cuando alguien hable de empacho, es muy probable que se refiera a una dispepsia o incluso gastroenteritis, dependiendo del cuadro y síntomas. La medicina tradicional es parte de nuestra historia y cultura, y diversos investigadores se han encargado de estudiarla para darle relevancia y validez, sin embargo, no olvidemos que en muchos casos ésta puede retrasar la atención.

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Los métodos tradicionales pueden ser útiles para curar el empacho, sin embargo, si el malestar no cede, no dudes acudir a un médico, en especial cuando los síntomas resultan más serios. Asimismo, recuerda que lo más importante es la prevención, cuida tu alimentación, la higiene en la preparación de alimentos y vigila que tus pequeños no ingieran cosas no comestibles.

Con información de Marisela Valencia Tapia.