No todo lo que brilla es oro: Prácticas que parecen de la psicología, pero no lo son

Una de las primeras lecciones que reciben los psicólogos en la universidad es que la psicología es una ciencia porque usa el método científico como base para conocer la mente humana. Pero a la par de ella han crecido otras prácticas que dan la idea de pertenecer a esta disciplina, pero no es así.

En su libro Epistemología de la Psicología, el psicólogo clínico Willy Valle Salvatierra, citando al también psicólogo Carlos J. Álvarez González, recupera algunas de estas prácticas que los psicólogos llaman pseudociencias.

No se trata de demeritar los resultados que practicantes y defensores han obtenido de algunas de ellas, pero sí es importante que quienes acudan conozcan que no existen bases científicas que las respalden y que las escuelas de psicología tampoco lo hacen.

Programación neurolingüística (PNL)

Es por mucho la más popular de la lista y su nombre suena a disciplina científica.

De acuerdo con Álvarez González, Profesor Titular de Psicología Cognitiva de la Universidad de la Laguna, en España, la PNL surgió en los años setenta del profesor de lingüística, John Grinder y de un estudiante de psicología, Richard Bandler. Uno de sus postulados es que los movimientos del cuerpo y la manera de respirar son indicadores claros de cómo las personas piensan.

“Por ejemplo, un pensador visual (signifique eso lo que signifique) respira a la altura del pecho, mientras que uno auditivo lo hace entre el pecho y el abdomen”, dice Álvarez González.

“Psicólogos científicos sometieron algunos de los postulados fundamentales de la PNL a comprobación empírica. Los resultados de los 64 experimentos no mostraron ninguna correlación significativa entre movimientos de los ojos y verbalizaciones, una predicción de la PNL. En un segundo experimento, llegan a la conclusión de que no existe la más mínima evidencia de que pueda predecirse el sistema de representación preferido por un sujeto a partir de la observación de sus gestos y movimientos”.

Parapsicología

La parapsicología investiga fenómenos paranormales o "psíquicos", incluidas la existencia de habilidades mentales como la telepatía y la telequinesia (manipular objetos con el poder de la mente).

“La parapsicología no es ninguna rama ni especialidad de la psicología”, explica Álvarez González. Y algunas de las investigaciones más destacadas sobre estos fenómenos han sido desestimadas debido a preocupaciones metodológicas.

Terapias de regresión

Tiene influencias del psicoanálisis y fue creada en el siglo XIX por Pierre Janet. Hoy es célebre gracias al psiquiatra Brain Weiss.

Estas terapias afirman que se puede volver en nuestros recuerdos y acceder a experiencias pasadas para poder cambiar contenidos inconscientes que penetraron en nuestra mente y que son la causa de muchos males presentes.

Uno de los peligros mayores de este tipo de terapias, alerta Álvarez González, es confundir recuerdos reprimidos con recuerdos inducidos o falsos.

Grafología

Muchas personas creen la personalidad de alguien puede conocerse a través de su escritura, pero esto no está probado científicamente.

Psicologías alternativas (como la holística y transpersonal)

De acuerdo el psicólogo Álvarez González son un grupo de sistemas de diagnóstico y tratamientos en los que se mezclan conceptos psicológicos con otros absolutamente esotéricos.

“Se trata de un cóctel que produce vértigo, donde se mezcla la reencarnación, la influencia de los astros, los poderes mentales, la parapsicología y curiosamente, casi nada de psicología”.

Constelaciones familiares

Son muchos los defensores de las constelaciones familiares, incluidos algunos psicólogos que las anuncian como parte de sus prácticas.

Sin embargo, no existen pruebas contundentes de su efectividad ni de que puedan formar parte de la psicología. En el estudio Constelaciones Familiares: ¿Psicoterapia o pseudoterapia? Revisión de la literatura desde la filosofía de la ciencia, siete autores realizaron una revisión crítica de la literatura internacional actualizada de 21 artículos de interés publicados sobre el tema.

Como conclusión señalaron: “no se encontraron resultados concluyentes respecto a su efectividad, esto asociado a carencias metodológicas y teóricas, además de evidenciarse conflictos en su relación con la Psicología y Psicoterapia, principalmente en sus supuestas bases de carácter sistémico y fenomenológico”.