Los suplementos de vitamina C, ¿realmente funcionan?

Quizá te ha pasado: comienzas con síntomas de resfriado y te sugieren tomar vitamina C para evitar que te enfermes. O puede que hayas comenzado a pensar en tomar una de esas pastillas efervescentes de vitamina C para protegerte de la temporada de frío... ¿pero realmente sirve tomarlas? Descubre si los suplementos de vitamina C realmente funcionan.

¿Alguna vez has escuchado o tomado suplementos de vitamina C para los resfriados? Es un remedio común y, al ser de venta libre, es fácil adquirirlos. Yo en lo personal nunca he recurrido a ellos, pues en general puedo enfermarme quizá una vez al año, máximo 2 desde que me quitaron las amígdalas, por ahí de los 3 años.

Lo que sí intento es llevar una dieta equilibrada que incluya frutas y verduras diario, aunque confieso que no siempre lo consigo. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado si realmente logras completar la cantidad de vitamina C que necesitas o si mejor será necesario recurrir a un suplemento?

También te puede interesar: ¿Cuáles son los síntomas de deficiencia de vitamina C?

¿Qué son los suplementos de vitamina C?

De acuerdo a los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, la vitamina C de los suplementos dietéticos suele presentarse en forma de ácido ascórbico, aunque también se pueden encontrar otras formas, como ascorbato de sodio, de calcio o de otros minerales, o ácido ascórbico con bioflavonoides.

Sobre si es seguro tomar suplementos de vitamina C, especialistas de Mayo Clinic señalan que, en general sí, siempre que se tomen en dosis adecuadas; sin embargo, pueden existir efectos secundarios, aunque son más relacionados con las dosis, generalmente elevadas.

Entre estos, se pueden presentar: náuseas, vómito, ardor de estómago, esofagitis, cólicos, fatiga, dolor de cabeza, somnolencia o diarrea, aunque el riesgo aumenta con el uso prolongado de cantidades mayores a 2 mil miligramos al día.

Asimismo, algunas personas pueden sufrir cálculos renales al consumirlos, por eso es importante consultar a tu médico antes de tomarlos y avisarle en caso de cualquier efecto secundario.

También te puede interesar: 10 frutas que nos sabías que tienen más vitamina C

¿Los suplementos de vitamina C sirven para evitar los resfriados y gripe?

Al parecer toda nuestra vida hemos vivido una verdad a medias, pues aunque la mayoría hemos relacionado a la vitamina C y los alimentos ricos en ésta, como los cítricos, kiwi y fresas, con un remedio contra los resfriados, la realidad es otra.

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que, de acuerdo a investigaciones, quienes consumen suplementos de vitamina C o alimentos ricos en ésta, no tienen un menor riesgo de contraer un resfriado. Ojo, no significa que debas dejar de consumirla, pues en el fondo, te ayudará a tener resfriados más cortos o síntomas más leves.

Esto porque la vitamina C ayuda a reforzar nuestro sistema inmune, que es el encargado de luchar contra las enfermedades, mas no es una vacuna. De igual modo, la idea de tomarla cuando ya estés enferma, no sirve de mucho. Lo mejor es seguir con los cuidados normales de un resfriado: reposo y líquidos.

También te puede interesar: ¿Para qué sirve la vitamina C en las cremas?

¿Debería de tomar un suplemento de vitamina C?

Eso dependerá mucho de tu condición personal. De acuerdo a los Institutos Nacionales de Salud, la mayoría de las personas obtienen suficiente vitamina C de los alimentos y bebidas que consumen, sin embargo, existen grupos más vulnerables a no poder obtener suficiente vitamina C.

Entre ellos están los fumadores (activos o pasivos), ya que el humo del cigarro provoca que el cuerpo necesite una mayor cantidad de esta vitamina para reparar el daño causado por los radicales libres; personas con una alimentación muy limitada, así como aquellas trastornos de salud, como ciertos tipos de cáncer.

Si te encuentras en alguno de estos grupos, consideras que no consumes suficiente vitamina C o quieres blindarte contra las enfermedades respiratorias, consulta a tu médico para saber si requieres un suplemento de vitamina C o cualquier otro, así como las cantidades correctas y posible interacción con los medicamentos que tomas.

También te puede interesar: Sérum casero de vitamina C para rejuvenecer el rostro sin botox ni cirugías

¿Para qué sirve la vitamina C?

Aunque su popularidad se basa en prevenir enfermedades respiratorias, la realidad es que la vitamina C cumple otras funciones importantes. Por un lado, actúa como antioxidante que ayuda a proteger las células contra los daños de los radicales libres, que son compuestos que se forman cuando el cuerpo convierte los alimentos en energía, pero también se encuentran presentes en el ambiente en el humo del cigarro, contaminación y rayos UV.

Por otro lado, esta vitamina es necesaria para producir colágeno, que no sólo ayuda a tener uñas y cabello fuerte, también sirve para la cicatrización de heridas. Por otro lado, contribuye a una mejor absorsicón del hierro y, claro, al buen funcionamiento del sistema inmunitario que protege al cuerpo contra las enfermedades, no sólo respiratorias.

Asimismo, investigaciones han determinado que es posible que quienes consumen una gran cantidad de vitamina C a través de los alimentos, corran menos riesgo de tener varios tipos de cáncer, entre otros beneficios a la salud.

Foto: iStock

¿Cuál es la cantidad recomendada de vitamina C?

Dado que el cuerpo no puede producir vitamina C y tampoco la almacena, pues es hidrosoluble, es decir se disuelve en agua y el sobrante se desecha por la orina, es importante tomarla regularmente para evitar una escasez en el cuerpo y problemas como anemia, encías sangrantes, sangrados nasales, problema de cicatrización, cabello seco o, en casos graves, escorbuto.

La dosis diaria recomendada depende de la edad, pero en adultos, el promedio es de 75 mg para mujeres y 90 mg para hombres, aunque aumenta en mujeres embarazadas y en lactancia... así como en fumadores.

Para conseguir la cantidad recomendada de vitamina C, lo mejor es llevar una dieta variada que incluya alimentos que la contengan, como frutas cítricas y sus jugos naturales, pimientos rojos y verdes, kiwi, fresas, melón, brócoli, jitomate e incluso papas horneadas, según señalan los expertos.

También puedes encontrar alimentos y bebidas fortificados, pero no olvides cuidar la calidad de estos y, en el caso de los naturales, recordar que sus vitaminas pueden disminuir al cocinarse o almacenarse por tiempo prolongado.

Ahora ya lo sabes, los suplementos de vitamina C pueden funcionar para reforzar tu sistema inmune, pero es muy difícil que estos eviten que te enfermes. Asimismo, es importante tomarlos con precaución y, de preferencia, bajo supervisión médica.