¿Los glucómetros sirven para diagnosticar la diabetes? Cómo evitar fallas en las mediciones

Sed y hambre constante, reducción de peso, son síntomas asociados a la diabetes, por lo tanto, no es raro que al presentarlos te hagas una prueba rápida, pero ¿los glucómetros son efectivos para detectar la diabetes? Cómo evitar fallas en las mediciones.

Diabetes. Una palabra que, aunque se ha vuelto cada vez más común escuchar, no deja de asustarnos. Pues, si bien no es una sentencia de muerte, sí puede traer complicaciones y daños a la salud si no se controla.

La diabetes tipo 2 suele asociarse a factores como el sobrepeso, la inactividad física y los antecedentes familiares, Por lo tanto, cuando pertenecemos a estos grupos y comenzamos a presentar síntomas asociados a esta enfermedad, no es raro que pidamos a alguien que tiene un glucómetro que nos mida el azúcar para saber si estamos en riesgo.

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¿Qué tan precisos son los glucómetros?

Estos aparatos electrónicos suelen considerarse precisos cuando se usan correctamente. Sin embargo, como cualquier dispositivo, pueden mostrar resultados incorrectos en casos precisos.

Los glucómetros o medidores de glucosa, son dispositivos portátiles que miden el nivel de glucosa a través de una pequeña gota de sangre, generalmente proveniente del dedo.

Su principal función, es apoyar a las personas diagnosticadas con diabetes para el control de su enfermedad, pues ayuda a vigilar el efecto de los medicamentos, identificar sus niveles de glucosa y ver cómo afectan ciertos alimentos sus mediciones.

En cuanto a su precisión, la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología, señala que esta depende mucho del manejo, pero, en general, tienen una aproximación bastante acertada a los niveles reales de glucosa.

Para ayudar a obtener una buena lectura, especialistas de Mayo Clinic recomiendan lavarte las manos y secarlas perfectamente antes de realizarla, pues los alimentos y sustancias y ellas podrían dar lugar a lectura inexactas. De igual modo, es importante tomar una gota abundante para una lectura correcta.

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7 factores que afectan la precisión de tu medidor de glucosa y cómo evitarlos

• Tiras reactivas. Si tus tiras están dañadas o vencidas, pueden provocar imprecisiones. Lo mejor es tirar aquellas que hayan caducado y mantenerlas en su recipiente sellado, además de siempre usar las adecuadas para tu glucómetro.

• Temperatura. Exponer a tu medidor o tiras a altas temperaturas, podría afectar su medición, mantenlos a temperatura ambiente.

• Manos sucias. Lávate y sécate las manos, incluso, Mayo Clinic recomienda no usar alcohol para limpiar tu dedo.

• No meter la tira reactiva completamente.

• Sangre insuficiente o añadir más después de primera gota. Pon sólo una gota, pero cuida que sea abundante.

• Tomar la sangre de otra parte del cuerpo. La recomendación es pinchar la yema del dedo, así es más factible que la lectura sea precisa.

• Sufrir deshidratación o anemia.

Asimismo, no olvides codificar tu glucómetro con tus tiras reactivas si es necesario, y siempre checar las baterías para evitar detener tu medición y seguimiento.

Finalmente, si dudas sobre la precisión de tu glucómetro, puedes hacer pruebas de control, como medirte la glucosa al mismo tiempo que te sacan sangre para un estudio y comparar los resultados. Deberán estar dentro del 15% de la lectura del laboratorio para saber que funciona correctamente.

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¿Los glucómetros pueden diagnosticar la diabetes?

Aunque un medidor de glucosa puede ayudarte a conocer tus niveles de azúcar en sangre e incluso detectar si estos están fuera del rango normal, no son una herramienta para el autodiagnóstico de la diabetes, por lo tanto, no deben usarse de esa manera.

De acuerdo a Mayo Clinic, el nivel de glucosa sanguínea en ayunas se considera normal si está por debajo de 100 miligramos por decilitros, entre 100 y 125 mg/dl se considera prediabetes y 126 mg/dl o superior, indicaría diabetes, sin embargo, esto no es algo que puedas determinar por ti mismo.

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, explica que no puedes diagnosticarte a ti mismo a través de glucómetros o tus síntomas, debe ser un médico quien haga este diagnóstico a través de diferentes análisis.

En ese sentido, si tienes síntomas de diabetes o has notado que tus niveles de glucosa son altos, acércate a tu médico para que te realice pruebas. Lo mismo si tienes factores de riesgo, aun si no presentas síntomas.

Por lo tanto, si tienes más de 45 años, sobrepeso u obesidad más otro factor de riesgo, o antecedentes de diabetes gestacional, lo mejor es realizarte pruebas de rutina.

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¿Qué pruebas sí sirven para diagnosticar la diabetes?

Existen diferentes exámenes que ayudan a diagnosticar la diabetes, pero de acuerdo a información de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, todas requieren una segunda medición para confirmar:

• Prueba de hemoglobina glucosilada, que mide el nivel de glucosa promedio en la sangre durante los últimos 2 o tres meses.
• Glucosa plasmática en ayunas, realizada con un ayuno mínimo de 8 horas.
• Prueba de tolerancia a la glucosa oral, la cual mide tu nivel de glucosa antes de beber una bebida dulce y 2 horas después de tomarla para ver cómo tu cuerpo procesa la glucosa.
• Prueba aleatoria de glucosa en sangre. Generalmente se usa en síntomas de diabetes severa, analizando la sangre en cualquier momento del día.

Estar al pendiente de tu salud, niveles de glucosa, colesterol y presión arterial, es importante, pero llevar un control con tu médico también lo es. No te autodiagnostiques, mucho menos te automediques si crees que podrías tener diabetes, mejor acércate con tu doctor.

Si padeces diabetes, mantén tus controles y prueba la precisión de tu glucómetro de vez en cuando para asegurar que te mantengas en tus rangos adecuados, ¡cuídate!

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