El veto de la película “Lightyear” y por qué romper los tabúes sobre la diversidad sexual

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Buzz Lightyear/ Mujeres tomando su mano con bandera del pride
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Buzz Lightyear/ Mujeres tomando su mano con bandera del pride

Buzz Lightyear es, sin duda, uno de los personajes más queridos de Toy Story. Sin embargo, su película se vio opacada por la controversia. Conoce más sobre el veto de la película “Lightyear” y por qué es importante romper los tabúes sobre la diversidad sexual.

 

Fue en 1996, cuando se estrenó en México la primera película de Toy Story, la cual se convertiría en una saga que marcaría la infancia y adolescencia de muchos, llegando a nuestro niño interior, al recordarnos la relación con nuestros juguetes.

 

Esta historia tiene personajes emblemáticos, como el señor y la señora Cara de Papa, Rex o los Marcianos, pero sin duda, la amistad entre Woody y Buzz Lightyear se robó nuestro corazón. Y es así como llegamos a la película Lightyear.

 

Lightyear se creó pensando en la película que vio Andy para desear un muñeco de Buzz, es decir, habla de los orígenes de este guardián espacial que inspiraron al juguete. Pero pese a ser uno de los personajes más queridos, su película no lo fue y se estrenó en medio de una polémica y veto.

 

¿Por qué vetaron a Lightyear?

El estreno de Lightyear, fue prohibido en al menos 14 países alrededor del mundo. La razón es controversial al estar en pleno 2022: una escena donde dos mujeres se besan, la cual Pixar se negó a eliminar, convirtiéndola, para muchos, en un parteaguas en la lucha por los derechos LGBTQ+.

 

Entre los sitios a los que no llegará la película de dibujos animados, están países de Oriente Próximo y otros asiáticos, debido al choque cultural que representa. Sin embargo, la controversia tiene historia previa.  

 

Desde un inicio, en la revisión de la película, los ejecutivos de Disney pidieron cortar la secuencia, lo que llevó a un problema interno. Y es que, empleados denunciaron la censura y pidieron a Disney alzar la voz frente a lo que consideraban una ley discriminatoria en Florida (Don’t say gay).

 

Así lograron mantener la secuencia donde Alisha, una exploradora casada con una mujer, le da un beso en la boca a su esposa, como sucedería entre una pareja heterosexual, sin mayor problema.

 

El rechazo por eliminar la secuencia, aplica no solo para EE.UU, sino para el resto del mundo, lo que derivó en el veto en diferentes países. Sin embargo, los productores defendieron su postura, pues “se trata de una relación amorosa e inspiradora que le muestra a Buzz lo que está perdiendo por las decisiones que toma”.

 

¿Ver representaciones homosexuales afecta a los niños?

Contrario a lo que algunos aún creen, ser gay o lesbiana no es algo que precisamente pueda “enseñarse”. Al contrario, estas representaciones en libros o películas, podría ayudar a los niños LGBTQ+ a sentirse representados y menos aislados.

 

La American Psychological Association, explica que no existe una claridad del por qué desarrollamos determinada orientación sexual (heterosexual, bisexual, gay, lesbiana). Si bien, investigadores han hablado de influencias genéticas, hormonales, de desarrollo, sociales y culturales, no hay una conclusión certera sobre los factores que la determinan.

 

Entonces, ¿las imágenes afectan? Un estudio realizado por la organización Frontiers in Education, basado en libros ilustrados con imágenes LGBTQ+ en educación primaria, encontró que son una herramienta eficaz para introducir temas y debates inclusivos, incluyendo a poblaciones marginadas.

 

La razón es que, la mayoría de los libros (al igual que películas y caricaturas), tienen una posición heterocéntrica, además de ser personajes típicamente blancos.

 

En consecuencia, los estudiantes marginados (por su etnia, sexualidad, discapacidad…), pueden tener dificultades para comprender y participar en el material de clase, muchas veces percibiéndose menos que los demás.

 

Por lo tanto, las imágenes LGBTQ+ en libros o incluso películas, ayudan a los niños a sentirse representados de forma positiva.

 

Algo similar ocurre con los hijos de parejas del mismo sexo, pues contrario a lo que se cree, no desarrollan problemas de identidad sexual o de género. Ambas se desarrollan de la misma manera que entre hijos de parejas heterosexuales.

 

Finalmente, sobre si los niños son muy pequeños para “saber de eso”, la Fundación Nemours, explica que su orientación sexual, es algo que los niños o adolescentes reconocen desde una edad muy temprana, aunque puede reforzarse hasta más adelante.

 

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¿Por qué es importante romper los tabúes sobre la diversidad sexual?

Eliminar un beso entre una pareja del mismo sexo, no evita que un niño o niña, sea gay o lesbiana, al contrario, contribuyen a la discriminación. Esta, al igual que los prejuicios contra las personas de la comunidad LGBTQ+, tienen un importante impacto social y personal.

 

De acuerdo a la American Psychological Association, a nivel individual, estos prejuicios y discriminación, pueden tener consecuencias negativas, en especial en aquellas personas que intentan ocultar o negar su orientación sexual.

 

Asimismo, limitan el acceso a oportunidades igualitarias en distintos contextos y, junto con la violencia hacia estas personas, se han convertido en importantes problemas de salud mental, en parte por el estrés que provocan.

 

Ojo, la orientación sexual no es un desorden o enfermedad mental. De acuerdo a especialistas, tanto el comportamiento homosexual como el heterosexual, son aspectos normales de la sexualidad humana, se trata simplemente de formas de vinculación.

 

Sin embargo, el acoso, la discriminación y violencia social, pueden contribuir al desarrollo de padecimientos psiquiátricos como depresión, ansiedad, trastorno por estrés postraumático, riesgo suicida, en especial en quienes tienen cierta vulnerabilidad genética.

 

Por esta razón, la Universidad Nacional Autónoma de México a través de la Gaceta de la Facultad de Medicina, subraya la importancia no solo de romper los tabúes, sino dejar de lado los prejuicios y acercarnos a la diversidad.

 

Todas las personas tenemos derecho a nuestras creencias e ideología, pero cuando estas vulneran los derechos humanos de otros, es momento de replantearlo.

 

Exponer a los pequeños a muestras de amor naturales, incluyendo entre parejas del mismo sexo, lejos de “incitarlos”, los ayudará a ver la orientación sexual como algo natural y a lo que tienen derecho.

 

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