5 factores que debilitan o dañan tu suelo pélvico y señales de que ya es un problema

Al hacer ejercicio, la mayoría nos enfocamos en entrenar músculos como los glúteos, abdomen, bíceps… pero ¿qué hay de tu suelo pélvico? Conoce los factores que lo debilitan y las señales de que ya es un problema.

¿Alguna vez habías escuchado sobre el piso pélvico? Un artículo en la Revista Médica Clínica Las Condes, explica que se trata de una estructura de músculos y tejido conectivo que da soporte y suspensión a los órganos pélvicos y abdominales, como el útero, la vejiga, los intestinos.

¿Qué problemas afectan al piso pélvico?

Se llama trastorno del piso pélvico, cuando estos músculos y tejidos conectivos se debilitan o sufren algún daño. Esto puede ocurrir por diferentes causas, entre ellas el embarazo y el parto.

ENTRA A LA FOTOGALERÍA PARA CONOCER OTRAS RAZONES POR LAS QUE SE DEBILITA EL SUELO PÉLVICO

De acuerdo a los National Institutes of Health, entre los trastornos más comunes, se encuentran:

Prolapso de los órganos pélvicos

Ocurre cuando los músculos y tejidos que soportan los órganos pélvicos, es decir, útero, vejiga o recto, se debilitan o aflojan, lo que provoca que uno o más de estos, caigan o presionen dentro o fuera de la vagina.

De acuerdo a la Oficina para la Salud de la Mujer, dependiendo del órgano pélvico afectado, es el tipo de prolapso, siendo el más común la vejiga caída. Otros tipos, son el rectocele o abultamiento en el recto y el prolapso uterino.

El prolapso puede provocar una presión incómoda durante las relaciones sexuales y la actividad física, entre otros síntomas, como problemas al ponerte un tampón. Por suerte, es tratable, no sientas vergüenza de platicarlo con tu médico.

Incontinencia urinaria

Los problemas de control de la vejiga, que ocasionan la pérdida de orina, son otra consecuencia de un problema en el suelo pélvico, causado por el desplazamiento de la vejiga de su lugar. De acuerdo a la Biblioteca Nacional de los Estados Unidos, existen diferentes tipos de incontinencia.

Sin embargo, la que suele asociarse a una debilidad del piso pélvico, es la de esfuerzo. Es decir, cuando ocurren pérdidas de orina al toser, estornudar, reír, levantar algo pesado o hacer actividad física.

Problemas de control intestinal

La también llamada incontinencia fecal, se refiere a una pérdida de heces líquidas o sólidas por el recto, asociada con un problema en el piso pélvico, pues el recto no se encuentra en su lugar. Te contamos más sobre esta condición y cómo identificarla.

¿Cómo saber si tengo problemas con mi suelo pélvico?

Cuando nuestro suelo pélvico se debilita o lastima, pueden darse trastornos como el prolapso de órganos pélvicos, incontinencia urinaria o fecal, lo que puede derivar en síntomas como:

* Tener una sensación de pesadez, hinchazón, tirón o dolor en la vagina

* Ver o sentir un bulto saliendo de la vagina

* Tener una sensación de presión, incomodidad o dolor en la pelvis

* Presión pélvica que empeora al estar de pie o toser

* Pérdida de orina o problemas al evacuar

* Dificultad para comenzar a orinar o vaciar la vejiga por completo y/o dolor

* Infecciones del tracto urinario frecuentes

* Necesidad urgente y frecuente al orinar

* Dificultad para controlar los gases o pérdidas de heces

* Dificultad para llegar al baño a tiempo

Ahora que ya conoces los trastornos más comunes asociados a una debilidad o lesión en el suelo pélvico, ENTRA A LA FOTOGALERÍA para conocer algunas causas que contribuyen a estos problemas, según los National Institutes of Health.

Si bien cada uno de estos trastornos, debe tratarse de acuerdo a las recomendaciones de tu especialista, parte del tratamiento y prevención, se basa en trabajar estos músculos. Esto lo puedes lograr con terapia del suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel, que ayudan a fortalecer los músculos pélvicos.

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