Escáner facial contra mentiras

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El mentiroso tiene la intención de engañar a otra persona, cuando conoce la verdad
El mentiroso tiene la intención de engañar a otra persona, cuando conoce la verdad
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Karla T.

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20-09-2011

El mentiroso es aquel que tiene la intención de engañar a otra persona, conociendo la verdad y tiene la elección de decirla o no. Existen mentiras egoístas y piadosas.

Las mentiras egoístas

  1. Permiten dar una buena imagen de uno mismo o proteger la imagen a los ojos del otro o de los demás: exageramos un poco nuestras cualidades y tenemos cuidado de enmascarar nuestros defectos
  2. Ayudan a obtener un beneficio, un empleo, vender a alguien cualquier cosa que realmente no necesita
  3. Evitan un castigo (para un niño); un conflicto o una ruptura (para un adulto)

 

Las mentiras piadosas

Mentimos para no provocar la pena de alguien o complacerle. Se evita, por ejemplo, decirle lo que se piensa de una persona, de su peinado o su vestimenta. 

 

Algunos psicólogos llaman a éstas mentiras defensivas, porque el objetivo, en el fondo, es preservar nuestra relación con la otra persona. Se miente por miedo de verse privado del amor del otro. Las personas que tienen tendencia a decir todo lo que piensan están muy seguras de ellas mismas y no temen perder ese amor.

Aparato descubridor de mentiras

Científicos británicos han desarrollado un sistema que permite saber si alguien está diciendo la verdad gracias a un sofisticado escáner facial. Y es que un simple gesto de nuestra fisonomía revela todo lo que queremos o no decir. La cara muestra una gran cantidad de emociones en forma de cambios en la expresión o del flujo sanguíneo, y es algo que escapa de nuestro control cuando estamos mintiendo.

 

El detector de mentiras, desarrollado por investigadores de la Universidad de Bradford y Aberystwyth, consta de una cámara de vídeo y un sensor térmico de alta definición que leen e interpretan los cambios de temperatura, de presión sanguínea, en los músculos de la cara, el movimiento de los ojos, si se dilatan las pupilas, si uno muerde o junta los labios, arruga la nariz, respira hondo, traga, que pueden indicar una mentira.

 

La máquina acertó en dos terceras partes de los casos analizados, informó Hassan Ugail, encargado de liderar la investigación.

 

 espanah24.es

 

Según el investigador, en una situación real de alto estrés podemos tener más éxito, porque considera que el sistema será capaz de detectar al 90% de los que mienten, porcentaje similar al obtenido por el polígrafo, el instrumento más utilizado hasta el momento como detector de mentiras, que data de 1921.

 

Los científicos británicos defienden que su invento es menos invasivo (no hay que conectar cables al sospechoso) y sus resultados se obtienen en tiempo real.

¿Qué tanto mentimos?

Aunque un estudio norteamericano afirmaba recientemente que mentimos no más de dos veces al día, lo cierto es que prácticamente es imposible vivir sin mentir.

 

La mentira es necesaria para la vida en sociedad, como lo es en las relaciones más íntimas, de pareja, por ejemplo. Lo importante es ser siempre consciente de la amoralidad de la mentira, que es lo que distingue al mentiroso medio del verdadero mentiroso, para quien mentir se ha convertido en algo natural.

 

Del mismo modo, nos enfrentamos regularmente a la mentira de los otros, sin darnos cuenta. A menudo asumimos la mentira porque en el fondo tenemos miedo de conocer la verdad y preferimos no saberla.

 

De mentiroso a mitómano

Se habla de mentira patológica si se trata de mitomanía. Las causas de la mitomanía apuntan a menudo a un shock emocional, un fracaso profesional o cualquier acontecimiento en el que las consecuencias negativas parezcan imposibles de asumir por la persona que lo ha vivido; huye de la realidad que le hace sufrir y se inventa otro mundo más sereno construido a base de mentiras.

 

El mitómano no es consciente de su trastorno psíquico y con frecuencia son quienes están en su entorno quienes se ven obligados a convencerle para que consulte a un especialista.

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