¿Cómo quitar las manchas de café de las tazas?

Si tienes una taza favorita, pero estás pensando seriamente en “jubilarla” porque se manchó por el café, ¡no lo hagas! Mejor aprende a quitar las manchas de café y sigue usando tu taza favorita hasta que la muerte... o una caída los separe.

Reconozco que tengo una ligera (o quizá gran) obsesión con las tazas, me gusta coleccionarlas, aunque generalmente ocupe solo una o dos. De hecho tiendo mucho a comprar una taza a inicios de año para utilizarla hasta el siguiente... y claro, muchas veces termina manchada de café, lo cual odio completamente.

¿Por qué el café mancha las tazas?

Los que amamos el café, sabemos lo valioso que es ese primer trago por la mañana, sin embargo, sin importar que nuestro corazón le pertenezca, con el tiempo, se acumulan residuos de este preciado líquido en nuestras tazas.

Asimismo, el café es ácido, lo cual puede desgastastar la capa protectora de estos utensilios. De hecho, su acidez es a lo que algunos odontólogos, como los de la Asociación Dental Americana, le atribuyen el desgaste del esmalte y manchas en los dientes, en especial cuando se consume con frecuencia. Por eso es importante beber mucha agua, así como enjuagarte la boca y cepillar tus dientes después de beberlo.

Foto: Getty Images

¿Cómo quitar las manchas del café de las tazas?

Existen diferentes métodos que te ayudarán a cumplir tu objetivo de desmanchar tu taza, y lo mejor es que no necesitas nada complicado, la mayoría son incluso ingredientes naturales que seguro tienes en tu cocina.

Bicarbonato

El bicarbonato es muy conocido por su poder blanqueador y quitamanchas, esto se debe, de acuerdo a un doctor en Química, Andrés Felipe Suárez, entrevistado en el sitio web El Tiempo, a que es una sustancia muy abrasiva, capaz de raspar y remover los restos de sustancias.

Para recuperar el color original de tus tazas, sólo necesitas ½ cucharadita de bicarbonato y un poco de agua caliente. Lo primero es lavar tu taza como acostumbras, posteriormente agrega un poco de agua caliente y el bicarbonato para formar una pasta. Frota esta pasta en la taza con una toallita o esponja directamente sobre la zona manchada hasta que desaparezca.

Enjuaga la taza y vuélvela a lavar, deja secar para guardar.

Sal

Sí, aunque no lo creas. ¿Alguna vez has intentado poner sal a una mancha de algún guisado o grasa en tu ropa? Absorbe muy bien y te ayuda a limpiarla más fácilmente. De hecho, la sal también está considerada un elemento clave en la limpieza del hogar, pues ayuda a quitar manchas de grasa del horno, sartenes... y de café en las tazas.

Al igual que con el bicarbonato, lo único que necesitas es frotar tu taza limpia con sal humedecida con un poco de agua caliente para formar una pasta. Para aumentar su poder y acidez, cambia el agua por unas gotas de limón; talla con fuerza y verás los resultados. Lávala y deja secar.

Vinagre + limón

Dos elementos ácidos y capaces de remover manchas. De hecho, el limón es utilizado en algunos casos mezclado con diferentes elementos para quitar manchas de la piel, sin embargo, para esa aplicación debes ser muy cuidadosa, pues el limón en contacto con el sol puede resultar en una mancha peor.

Para quitar los rastros de café de tus tazas, lo único que necesitas es mezclar una cucharada de vinagre blanco con el jugo de ½ limón. Si las manchas están también en las paredes, talla con esta mezcla toda la taza y deja reposar por media hora para que haga efecto. Enjuaga, lava tu taza y deja secar.

Cloro

El infalible. Así como es reconocido por diversas instancias, entre ellas la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Nacional Autónoma de México, como un buen desinfectante para eliminar virus, bacterias y gérmenes de las superficies, también es utilizado para eliminar manchas, no en balde se le llama blanqueador.

Lo único que necesitas es agregar agua caliente y una gota de cloro a tu taza limpia (con un mini chorrito es suficiente) y dejar reposar 30 minutos. Ojo: es muy importante evitar inhalar los vapores del cloro. Pasado este tiempo, tira el agua y lava tu taza como de costumbre, ¡listo!

Ahora sí estás lista para poder seguir usando tu taza favorita todo el año o muchos más sin que veas esa mancha cada que la inclinas para beber un sorbo de tu café. Asimismo, recuerda siempre lavar muy bien tus tazas y dejarlas secar antes de guardarlas para evitar que se huelan a humedad.

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