Cómo limpiar una casa: guía completa, tips y check list para simplificarlo

Aunque no lo ames, mantener limpia tu casa es tan importante como una buena higiene personal. Para ayudarte con esa “difícil” tarea, te traemos la guía completa sobre cómo limpiar tu casa, con tips y check list para simplificarlo.

¿Por qué es importante limpiar la casa?

En primer lugar, por un tema de higiene, aunque no podemos negar que la organización e incluso estética, también entran al quite. Mantener limpia la casa nos ayuda a eliminar los gérmenes, bacterias, además, claro, de la suciedad e impurezas y, en consecuencia, prevenir las plagas y ácaros.

En ese sentido, si bien la limpieza aplica para todos, es especialmente importante para aquellos que sufren de alergias o enfermedades como el asma, pues la acumulación de polvo y ácaros de polvo, así como otros elementos, pueden “disparar sus síntomas”.

Por otro lado, la limpieza ha dejado de ser un hábito de higiene para convertirse en un estilo de vida. Desde el boom de la experta en el orden, Marie Kondo, tomó otro sentido para convertirse en una forma de simplificar, organizar e incluso encontrar paz. Y no es descabellado, pues estudios han relacionado las casas desordenadas o con acumulación, con niveles más altos de cortisol (hormona del estrés), esto porque quizá, aunque parezca no preocuparte el ordenar, en realidad sí te estresa.

Finalmente, las labores del hogar también pueden llevarte a quemar calorías e incluso bajar de peso, pues al final de cuentas mantienes tu cuerpo en movimiento. Por poner un ejemplo, limpiar ventanas, puede ayudarte a perder 100 calorías por cada 30 minutos.

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¿Qué se necesita para limpiar una casa?

Básicamente, necesitas: aspiradora, trapeador, cubetas, agua, jabón, paños o trapos, guantes y, si lo deseas, limpiador. La escoba puedes utilizarla en caso de no tener aspiradora, sin embargo, aspirar es más efectivo y recomendado, pues evitas levantar el polvo y los ácaros, enemigos de las personas alérgicas.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, indican que lo primero que debes hacer al limpiar tu casa, es lavar las superficies con agua y jabón, para posteriormente usar desinfectante.

Por su parte, la Secretaría de Salud recomienda la "técnica de limpieza de los tres baldes”, especialmente útil frente a la pandemia del Covid-19 y cuando hay un paciente con el virus en tu casa, pero no exclusiva de estos casos. La técnica consiste en:

1. Balde con agua jabonosa y/o detergente. Lavar y tallar las superficies con esta mezcla y un trapo o jerga.
2. Balde con agua limpia. Enjuagar y secar con un trapo diferente.
3. Balde con solución desinfectante (una opción es agua con cloro). Desinfectar las superficies utilizando un trapo diferente a los procesos anteriores.

De esta forma se logra tanto limpiar como desinfectar las superficies.

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¿Es lo mismo limpiar que desinfectar?

No. De acuerdo a los CDC, al limpiar eliminas la suciedad, impurezas y gérmenes de las superficies, es decir, disminuyes su cantidad, más no los matas. Por el contrario, al desinfectar, matas los gérmenes, aunque no necesariamente limpias, razón por la que se recomienda desinfectar después de la limpieza habitual de tu casa.

Para desinfectar, se recomienda usar desinfectantes de uso doméstico. En el caso del coronavirus, estos deben estar aprobados para su uso contra este virus, aunque una fórmula efectiva es mezclar cloro con agua, cuidando no inhalar los vapores, manteniendo una buena ventilación y evitando mezclar con otras sustancias.

Sin embargo, es importante aclarar que la desinfección no sólo aplica para el Covid, sino también para diferentes patógenos y gérmenes que pueden estar en el ambiente y superficies, especialmente aquellas con las que tenemos mayor contacto, como las mesas, manijas de puertas, interruptores de luz, escritorios, teléfonos, teclados, inodoros, lavabos.

¿Qué productos de limpieza no se deben mezclar?

Mezclas como cloro con amoniaco, cloro y alcohol, y en general cualquier combinación de cloro con otro limpiador e incluso vinagre, puede resultar tóxico y provocar cuadros tanto a nivel respiratorio con síntomas como irritación de la faringe o laringe, tos o dificultad para respirar, así como a nivel dermatológico.

Otras combinaciones que podrían parecer inofensivas, pero en realidad no es así, son el vinagre con agua oxigenada o vinagre con bicarbonato de sodio. Conoce más sobre las mezclas que pueden producir gases tóxicos.

¿Cómo hacer la limpieza de una casa?

Siguiendo una “regla”: de arriba a abajo y de adentro hacia afuera. Es un básico y sencillo de seguir, de esta forma no estarás jalando el polvo o suciedad de las demás habitaciones a la sala que ya habías limpiado. Asimismo, existe un orden a seguir en cada habitación.

Primero se debe limpiar el techo. Sí, solemos pasarlo por alto, literal, pero en él se pueden acumular telarañas y polvo en los bordes entre una pared y otra. A este le siguen las paredes, pasar la aspiradora o un trapo húmedo de arriba hacia abajo, puede ayudar a eliminar el polvo y algunas manchas ligeras... ojo con dañar la pintura. Y, claro, no olvides las ventanas. Al empezar por el techo y las paredes, evitarás el dolor de cabeza de que se te ensucien los muebles ya limpios.

Lo siguiente son los muebles. En el caso de los estantes o vitrinas, también comienza de arriba hacia abajo y no olvides limpiar debajo de los adornos o cosas que tengas sobre éstas, no hagas trampa. Asimismo, aspira los sillones y sillas, y no olvides lavar las fundas y cortinas. Aquí una guía de cada cuánto lavarlas.

Finalmente, limpia el suelo. Aspira toda la superficie, incluidos esos rinconcitos que nadie ve, posteriormente trapea con tu detergente o agua y jabón, para terminar desinfectando. Deja ventilar para que los vapores se dispersen por completo.

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¿Cómo hacer una limpieza profunda de la casa?

Limpiar una casa a profundidad incluye enfocar tiempo en cada área, por eso es debes ir de habitación en habitación. De ahí la importancia de mantener una casa ordenada y evitar la acumulación. Si hasta ahora no habías sido seguidora de Marie Kondo, es un buen momento para aprovechar y poner orden a tu hogar.

Aunque parezca una tarea complicada, puede hacerse en un día, claro, es mejor si divides tareas. En cada habitación, las reglas principales a seguir, son: ventila aquellas que sea posible ventilar, recoge todos los objetos fuera de lugar, acomódalos o llévalos a donde pertenecen y limpia siguiendo el orden previo: de arriba hacia abajo siempre. Por otro lado, hay puntos que no debes pasar por alto de acuerdo a qué lugar estés limpiando:

Cocina

Limpia la estufa y la placa al lado de ella, con un producto especial para eliminar la suciedad y cochambre. No olvides limpiar el microondas por dentro y por fuera, así como las puertas de la alacena o muebles para guardar los platos y utensilios y, por supuesto, el refrigerador... también al interior. Aprovecha para sacar eso que lleva “perfumando” el refri desde hace un par de días.

Sala / comedor

No te olvides de limpiar las lámparas, espejos, vidrios de las vitrinas, además de lavar los manteles, en caso de usarlos, y las cortinas o, si tienes persianas, aspirarlas y pasarles un trapo para limpiar y desinfectar.

Recámara

Tiende la cama y recuerda cambiar las sábanas y ropa de cama, recoje el bote de la ropa sucia (o aquella que esté encima de un aparato de ejercicio), acomoda la ropa que no esté en el clóset o cajones y limpia tu espejo.

Baño

Además de lo básico (lavar el inodoro, regadera y lavabo), lava la cortina o limpia la mampara y los espejos, además de cambiar las toallas y vaciar el bote de la basura.

¿Cómo limpiar el suelo de la cocina?

Utiliza un producto desengrasante como el amoniaco, para eliminar la suciedad y grasa acumulada con el tiempo. Sólo necesitas mezclar el amoniaco con agua y trapear el piso (a menos que éste sea de madera). Eso si, nunca lo mezcles con otras sustancias y de preferencia usa guantes para evitar el contacto con tu piel; asimismo, ten cuidado con los vapores que desprende.

Para mantener el piso de tu cocina en buen estado y evitar que sea un problema a la hora de la limpieza, cuida quitar los restos de comida cada que caigan al suelo con papel absorbente, en especial cuando son grasosos, así evitarás que se esparza por todo el suelo. Si encuentras restos de comida o manchas secas, haz una pasta de agua y bicarbonato, coloca sobre la mancha y deja actuar, retira con un estropajo o trapo.

Al igual que en otras habitaciones, al limpiar el suelo de la cocina, lo primero es aspirar o barrer los residuos sólidos y polvo, lo siguiente será trapear con agua y jabón o amoniaco. También puedes desinfectar, pero debes esperar a que los vapores del amoniaco se dispersen por completo, así que hazlo sin prisa.

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¿Cómo limpiar la casa rápido?

Aunque parezca imposible, no lo es, basta enfocarte en ventilar, recoger, eliminar el polvo y limpiar. Si mantienes tu casa en orden, será más sencillo de realizar una limpieza rápida, sin embargo, si se te dificulta el orden, también es posible.

Sabemos que es importante limpiar a profundidad y desinfectar las diferentes superficies, sin embargo, no siempre nos da la vida, por eso debemos tener una opción B para esos días en los que tienes una hora o menos, antes de que lleguen tus visitas o, simplemente, no tienes ganas de invertir tu tiempo en eso.

Lo primero, es abrir las cortinas y ventilar las habitaciones, de esta forma no sólo entrará luz, además el aire fluirá y con él los patógenos y ácaros. El segundo paso es recoger todo lo que esté fuera de lugar y ponerlo en su sitio. Posteriormente, limpia y aspira el polvo de las superficies con las que tienes más contacto.

Finalmente, limpia. Primero, los pisos y las superficies de mayor contacto, posteriormente el baño y la cocina, sin olvidar el lavabo y los grifos. Si tus ventanas están muy sucias, no quedará más que darles una pasada.

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¿Cómo limpiar una casa para personas alérgicas?

Lo primero es aspirar todo el polvo, sin embargo, también es importante mantener una buena rutina de limpieza semanal, así como un ambiente fresco y no tan húmedo, para evitar que se reproduzcan los ácaros del polvo y moho, y controlar las plagas y, por supuesto, no fumar dentro de la casa.

De acuerdo a los especialistas de Mayo Clinic, existen formas de reducir la cantidad de alérgenos en tu casa, siguiendo algunas sugerencias, como:

• Elegir fundas de almohadas y colchones contra ácaros, además de lavar las sábanas, fundas y mantas, al menos una vez por semana con agua caliente. Asimismo, es importante evitar la ropa de cama de lana o plumas.
• De ser posible, retira las alfombras de tu casa y opta por los tapetes lavables en los sitios necesarios, el resto deberá ser piso fácil de limpiar.
• Elige cortinas lavables hechas de algodón o tela sintética; olvídate de las persianas horizontales, en todo caso elige las tipo rodillo, siempre que se puedan lavar.
• Es mejor optar por los muebles de cuero, madera o metal fáciles de limpiar, en lugar de aquellos tapizados.
• Retira los artículos que acumulen polvo.

Check list: 8 puntos para mantener tu casa limpia y ordenada

La limpieza de la casa no es cosa de un día, para evitar que todo se te junte para “el día de limpieza” y termines haciéndolo a medias o sufriendo por ver todo lo que debes hacer, todos los días dale “check” a esta lista, verás que todo se facilita:

1. Tiende la cama. Parece obvio, pero no lo es para muchos. Puedes dejarla “orear” un rato en lo que preparas tu desayuno y te bañas, para posteriormente tenderla.
2. Ventila tu casa. Abre las cortinas y ventanas todos los días, al menos por un rato. Esto sólo puede excluirse si eres alérgico en temporada de polen.
3. Lava los trastes después de comer. Evita que se acumulen y con ellos la sensación de tener tu casa sucia.
4. Limpia el refrigerador. No se trata de hacer limpieza a fondo diario, pero sí limpiar las pequeñas manchas o líquidos derramados del día. Asimismo, saca los tuppers con “poquitos” y las cosas que ya expiraron.
5. Una pasada al baño. Después de lavarte las manos o los dientes, pasa un trapo por las llaves y grifo del lavabo, así como el espejo, evitarás que se formen manchas y acumulación de residuos. También seca el piso con una jerga después de bañarte, evitarás “hacer lodo”.
6. Recoge y guarda la ropa. Sí, las prisas a veces nos ganan, pero evita el hábito de dejar tu ropa regada por toda la habitación. Si lo prefieres, puedes poner un cesto de ropa, así evitarás el desorden absoluto.
7. Pon las cosas en sus sitio. Lo mismo aplica para la sala o comedor, al menos al final del día lleva todo a su lugar... o coloca una cesta de los “objetos perdidos” y acomódalos cuando se llene.
8. Aspira y retira el polvo. Lo ideal es hacerlo diario para evitar la acumulación de polvo, pero cada tercer día está bien... o puedes hacer un plan para que cada zona de tu casa se aspire un día, así no será una pesadilla el día de limpieza general. Trapear también es una buena idea.

Sin duda, la limpieza del hogar puede resultar una tarea pesada, sin embargo, siguiendo algunas pautas y haciendo un poco cada día, puede facilitarse. Espero que esta guía te sirva para limpiar tu casa y apliques estos trucos para llevártela más leve.