¿Bañarse con esponja o sin esponja? Esta es la verdad

La forma correcta de bañarse es con agua, jabón y estropajo, ¿cierto? Aunque toda la vida hemos creído eso, la realidad es que nuestro cuerpo no necesita tal cosa como “tallarse”. Conoce la postura de los especialistas sobre el uso de esponjas a la hora de bañarse y algo más sobre el cuidado de la piel.

Recuerdo que de niña me preguntaba mi mamá: “¿Te tallaste bien?”, cuando me comencé a bañar sola, lo cual hizo que con el tiempo agarrara la costumbre de tallarme cada vez más fuerte para “eliminar la mugre”, a pesar de tener la piel sensible y sufrir de dermatitis.

De hecho, es un hábito que mantengo hasta la fecha: utilizar un buen estropajo que “talle”, en lugar de sólo jabón o una esponja suave, pues de lo contrario siento que “no me baño”. Sin embargo, lo he hecho mal toda la vida, así lo señalan los especialistas que dejan clara la importancia de evitar restregar la piel con el baño.

¿Bañarse con esponja o sin esponja?

Confieso que esta es una de las cosas que he descubierto a través de Tik Tok, sin embargo, mi espíritu curioso me llevó a investigar qué tan cierto era, para no ser víctima de otra fake new y terminar con “mugrita” acumulada... y ¡oh sorpresa que me llevé!, pues los dermatólogos coinciden con el hecho de evitar las esponjas, zacates o estropajos.

De acuerdo a la Fundación Mexicana para la Dermatología, muchos de los procedimientos actuales para el cuidado de la piel, no son los más saludables. En ese sentido, destaca el hecho de que, contrario a lo que se cree, la descamación de la piel es automática, por lo tanto, no es necesario frotarla enérgicamente ni utilizar jabones fuertes, zacates, estropajos, cepillos, mucho menos piedra pómez o exfoliantes.

Incluso debemos evitar los jabones de colores y perfumados, más si tienes la piel sensible. Asimismo, aunque mucho se ha hablado sobre el uso de agua caliente, los especialistas insisten en que al combinar ésta con el tallado de piel, favorece la comezón y resequedad.

Por su parte, el sitio de noticias de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM Global, indican que esto es especialmente importante en personas con piel atópica, quienes tienen totalmente prohibido bañarse con algún elemento que haga fricción con la piel, pues esta es muy sensible y se maltrata, haciéndola susceptible a otras infecciones como el molusco contagioso, verrugas y mezquinos.

Este padecimiento, también llamado dermatitis atópica o eccema, es un trastorno caracterizado por enrojecimiento de la piel o manchas de rojo a marrón en manos, pies, tobillos, muñecas, cuello, parte interna de los codos y rodillas, y comezón, más frecuente en niños, aunque puede manifestarse a cualquier edad, explica Mayo Clinic.

¿Cuál es la forma correcta de bañarse?

Esta fundación revela que a la hora de elegir un jabón para bañarnos, es básico tomar en cuenta que no tengan perfumes, colorantes, antisépticos ni antibacteriales, ni incluyan sustancias exfoliantes o químicos blanqueadores o desengrasantes. Por lo tanto, olvídate de usar aquellos para la ropa, perfumados o con extracto de hierbas.

La razón es que los jabones pueden resultar irritantes y alcalinos, así como quitar la grasa, que es indispensable para la lubricación natural de la piel, además de protegerla de los hongos y bacterias, por lo tanto, no quieres quitarle su escudo, ¿o sí? Un jabón neutro o incluso de bebé, es lo ideal para tu higiene diaria.

Por otro lado, la Asociación Española de Dermatología y Venereaología, reitera la importancia de no bañarse con agua muy caliente, pero tampoco muy fría, ésta debe ser tibia. De igual modo, si acostumbras ducharte más de una vez al día, quizá deberías repensarlo y dejarlo para ocasiones especiales, pues corres el riesgo de deshidratar tu piel, ya que esta pierde el 25% de su hidratación natural en este proceso.

Sobre el tiempo, cinco minutos en la regadera son suficientes... y no sólo para evitar desperdiciar agua, sino para prevenir la resequedad de la piel. Eso sí, no por bañarte “rápido” olvides enjuagarte bien, los restos de productos pueden provocar irritación.

Foto: Pixabay

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Algo a considerar al usar esponjas para bañarse

Es muy importante aclarar que esta es una recomendación general y aplica principalmente para personas sanas o con ciertas condiciones que pueden empeorar con el uso de esponjas, sin embargo, como todo, dependerá mucho de tu piel y condición.

Pues de acuerdo a especialistas, en algunas condiciones las esponjas pueden resultar beneficiosas, como en casos de psoriasis donde su poder descamativo es positivo. Lo mismo al bañar niños o personas enfermas, aunque si es posible usar esponjas desechables en estos casos para evitar la acumulación de bacterias, mejor.

Por lo tanto, si tienes alguna condición dermatológica o dudas sobre el cuidado específico de tu piel, lo mejor es consultar con tu médico o dermatólogo.

De igual modo, si no te sientes “limpia” después de bañarte sólo con jabón o te cuesta alcanzar zonas como la espalda sin el cepillo o estropajo largo, limita su uso a una o dos veces por semana y sin restregar demasiado. Por último, enjuágala, exprímela y déjala secar al aire para evitar la prolifereción de microorganismos

Finalmente, recuerda que el cuidado de tu piel es muy importante para evitar enfermedades. Mantenla hidratada, usa protector soclar alto, incluso si no hay sol, y no dejes de lado las consultas con el especialista, en especial en casos de manchas o lunares que aparecen de la nada o tienen características específicas.

Entonces, ¿te animas a comenzar una nueva rutina de baño? Yo sí y aunque todavía me cuesta trabajo y recurro más de una vez por semana al estropajo, empieza a ser un hábito. Recuerda que tu piel es el órgano más grande de tu cuerpo y también requiere cuidados y atención, ¡no la dejes de lado!