Ver televisión refuerza el aprendizaje

Se suele hablar mucho de los perjuicios que tiene ver tanta televisión, sobre todo, entre los pequeños. Sin embargo, la televisión, como cualquier otro medio de comunicación, incluyendo a Internet, también brinda numerosas ventajas para quien la ve, siempre y cuando sea bien utilizada.

La televisión es una ventana abierta al mundo que nos enlaza con otras civilizaciones, y una posibilidad para acercarnos a la cultura de lejanas sociedades.

Además, las imágenes, escenas, ruidos, música y conceptos que ven los niños contribuyen poderosamente a su educación, así como a sus gustos, valores y código de conducta, a veces mucho más que su propia familia.

De acuerdo con datos IBOPE, cada mexicano pasa en promedio 4.5 horas diarias frente al televisor.

 

La televisión educa

Gracias a la tele, los niños aprenden cómo es el mundo fuera de su casa, de su colegio, de su barrio o de su ciudad. A través de los documentales, niños, adolescentes y adultos podemos conocer lo que ocurre en el mundo animal; nos permite hacer viajes a otros lugares, conocer los océanos, ecosistemas y otros sitios inaccesibles que promueven una enseñanza.

Puede ser un poderoso instrumento de enseñanza porque los conceptos entran por la vista, oídos y sensaciones. La televisión bien empleada puede reforzar hábitos y potenciar valores, como el respeto a los demás y al medioambiente, las ventajas del consumo de frutas, verduras y otros alimentos, la utilidad del ejercicio y el deporte y muchos otros más. Sólo depende de los padres la elección de los programas adecuados.

Si bien conlleva muchos inconvenientes, también beneficios, como la capacidad para enseñar y adquirir conocimientos, cultura, reforzar valores y ampliar el lenguaje. Para ello, es recomendable elegir programas adecuados a la edad, sencillos, cortos, atractivos y entretenidos.

Consejos para optimizar los beneficios de la televisión en los niños

1. Elegir programas realistas, interesantes y divertidos que enseñen, ensanchen y aumenten los conocimientos.

2. Apagar la televisión durante la comida o la cena, y en los momentos en los que la familia está reunida y conversando.

3. Aprovechar su potencial para enseñar a nuestros hijos lo que es la ética, bondad, belleza, el arte, la música y la cultura. En cualquier edad son recomendables programas que aumenten su formación sobre geografía, historia, matemáticas, vida de los animales, el cuerpo humano, ecología, respeto del medioambiente y otros muchos más.

Saquémosle provecho a la televisión y disfrutemos de sus posibilidades en lo individual, como en familia.

 

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