Una esperanza contra el cáncer de mama

El cáncer de mama es un problema de salud pública en México. Ocupa el primer lugar de incidencia de las neoplasias malignas en mujeres. Se calcula que cada año ocurren en el país alrededor de 5 mil muertes por esta enfermedad.

Con el fin de aportar al combate de este cáncer, surgió el Programa de Investigación Biomédica en Cáncer de Mama que reúne a un equipo de científicos enfocados en aumentar el conocimiento básico que se tiene sobre esta neoplasia, buscar nuevos marcadores que permitan diagnosticarla de manera más temprana, así como generar alternativas de tratamiento.

  ¿Cómo lo hacen?

Para llevar a cabo esta misión, el programa vincula médicos generales, oncólogos y patólogos con el fin de retroalimentar la investigación clínica y viceversa. Cabe señalar que dicho programa está integrado por laboratorios de diferentes instituciones, tales como el Instituto de Investigaciones Biomédicas y el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM y el Instituto Nacional de Cancerología, entre otros.

Como parte de su participación en el Programa, un laboratorio del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM se enfoca en la búsqueda de marcadores biológicos o proteínas cuya abundancia aumenta o disminuye como respuesta a la formación de un tumor. Estos marcadores tienen la finalidad de diagnosticar un tumor antes de que sea detectable por métodos como la autoexploración.

El desarrollo de marcadores tumorales permitiría además identificar a las pacientes que no responderán bien a los tratamientos más comúnmente utilizados. Como resultado, el médico tendría una herramienta para seleccionar el tratamiento más adecuado para este grupo de mujeres, aumentando las posibilidades de curación o de sobrevida.

Por su parte, médicos del Instituto Nacional de Cancerología llevan a cabo un estudio para evaluar nuevos protocolos de tratamiento para pacientes cuyos tumores se clasifican como triple negativo, porque no expresan tres diferentes marcadores tumorales.

Estas pacientes no responden al tratamiento hormonal, su pronóstico es muy pobre y tienden a recaer muy rápido después de tratamiento inicial.

El alcance de los objetivos de este Programa contribuirá a desarrollar mecanismos de diagnóstico de cáncer de mama, así como estrategias de planeación epidemiológica para capturar un mayor número de pacientes en etapas tempranas.

Algo preocupante es que la mayoría de las mujeres mexicanas recibe el diagnóstico  en etapas avanzadas, lo cual limita las opciones de tratamiento médico y disminuye el tiempo de sobrevida.