Tu intimidad será más divertida con este huevo de obsidiana

Por: Diana Oliva

Puede resultar “atemorizante” la idea de introducir una piedra de obsidiana en la vagina… ¿Y si se queda “atorada”? Lo cierto es que si sale un bebé, este “huevo” puede entrar y salir con facilidad, al mismo tiempo que fortalece tus músculos sexuales, tu autoestima y te hace tener orgasmos de otro mundo.

 

¡Ojo! Si es tu primera vez con el huevo de obsidiana es importante que, antes de meterlo,  lo laves con jabón neutro; posteriormente, en una bandeja con agua y sal de mar ponlo a serenar toda una noche (que sea en luna nueva). Enjuaga con agua y, ¡ahora sí a disfrutar de sus beneficios!”, así lo afirma Lourdes Cardona, médico cirujano con especialidad en ginecología del Hospital Álvaro Obregón.

 

Por qué debes usar un huevo de obsidiana

 

 

 

 

No tengas miedo, conoce más sobre ello…

 

Uno de los principales temores en el uso del huevo de obsidiana es que éste se quede atorado o se traslade a otra área del cuerpo.

 

Esto es imposible debido a que se aloja en el único espacio disponible, el saco de Douglas. Y en lo que concierne a su expulsión solo se requiere de 3 a 4 contracciones pélvicas, es importante que para ello no utilices nada debido a que puedes lastimar”, indica Cardona.

 

Ahora que has despejado tus dudas, a continuación te damos una guía en el uso del huevo de obsidiana:

 

1. Elige un tamaño con el que te sientas cómoda (aproximadamente de 3 a 4 centímetros)

 

2. Utilízalo en la noche. Acostada, acomódalo en la entrada de tu vagina y con el dedo índice empújalo.

 

3. Mientras lo tienes dentro contrae la vagina (repite este movimiento varias veces).

 

4. Lo puedes usar de forma indefinida, incluso durante la menstruación.

 

Sin embargo, sí existen momentos en los que debes evitar su uso: en el embarazo y después de una operación, en este último espera 6 meses”, afirma Cardona.