¿Te sientes abrumado? Aprende a relajarte

Tratar de encontrar un balance entre la vida laboral y personal resulta estresante. A diario miles de personas intentan hacer un buen trabajo mientras intentan ser buenos padres y buenas parejas y a menudo escuchamos como estas personas dicen: "no tengo tiempo", "no puedo lidiar con todo a la vez", "no me rinde el día". Es entonces cuando todos nos podemos sentir abrumados.

La periodista Brigid Schulte del Washington Post se ha sentido así cuando no puede manejar la carga de trabajo y el hecho de ser madre de dos, por ello busco las mejores prácticas para lidiar con ese sentimiento y plasmó su experiencia en el libro 'Overwhelmed: Work, Love, and Play When No One Has the Time'.

Las siguientes son las acciones que Schulte encontró que la ayudan a lidiar con la frustración cuando se siente abrumada:

1. Llevar un diario

Escribir lo que te preocupa puede ayudarte a liberar la energía que consume tu preocupación. Schulte empezó a poner una alarma diaria en el día para tomarse cinco minutos y escribir lo que la alteraba. El ejercicio es útil porque da al cerebro un descanso merecido. 

2. No guardar con todo de manera mental

"La memoria en el trabajo sólo permite almacenar siete cosas pendientes", asegura Schulte, pero a veces las tareas que debemos realizar son mucho más amplias. Por ello cada lunes anota todo lo que sabe que tiene pendiente, todo lo que está en su cabeza, para no olvidar ni un solo detalle y no sentirse estresada después.

3. Leer tus pulsaciones

Todo en nuestra vida está determinado por pulsaciones. "El corazón late, nuestros pulmones inhalan y exhalan, el cerebro produce ondas y nosotros estamos diseñados para pasar de una concentración completa al descanso absoluto. Estos ritmos nos permiten funcionar mejor", asegura Schulte. Por ello, prefiere apagar el celular cuando está con su familia y dedicarse al trabajo por completo sin pensar en las tareas estresantes del hogar. Una cosa a la vez.

4. Concentrarse en lo importante

 A Schulte le funcionó escoger tres grandes áreas para dedicar su concentración durante el día: escribir el libro, pasar tiempo con su familia y mantenerse sana. Todo lo demás no debía tomarle más del 5% de su tiempo o energía al día. Sólo difinió sus prioridades.

5. Anotar preocupaciones que surjan en el día

A veces surgen cosas en el día que dejas pasar y después se convierten en una preocupación mayor. Es preferible llevar un seguimiento diario de esas cosas.