¿Te preocupa el rebote?

¿Te pusiste a dieta y te preocupa volver a recuperar el peso perdido? Muchas personas evitan realizar un régimen alimentario estricto porque desconocen las causas del efecto rebote y piensan que su esfuerzo será inútil.

Sin embargo, diversos estudios han encontrado la clave para evitar el efecto rebote y disfrutar al máximo de la eliminación de esos kilos de más.

  ¡Hormonas, culpable de la recuperación del peso!

1. Producción de hormonas. Investigadores de la Universidad de Melbourne aseguran que el aumento de las hormonas que estimulan el apetito, como la grelina, aumentan 20% más que al inicio de la dieta, mientras que las que suprimen el apetito (leptina) son más bajos.
2. Desaceleración metabólica. Un estudio de la Universidad de Columbia detalla que el efecto rebote se activa después de ocho semanas  y puede durar años, debido a una desaceleración metabólica.

Cuando el cuerpo aprender a funcionar con menos calorías se genera una estabilización, pero cuando se deja la dieta y se come normalmente, esas calorías adicionales se almacenan en forma de grasa.

  ¿Eres propenso al efecto rebote?

De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism (JCEM), los niveles de las hormonas del apetito en la sangre ayudan a predecir si la persona ganará peso después de una dieta.

Los investigadores aseguran que la leptina y la grelina condicionan el mantenimiento del nuevo peso o si se recuperan los kilos perdidos, es decir, si los niveles de la primera son altos, es muy probable que registres el efecto rebote.

No obstante, si mantienes hábitos saludables después de una dieta, como la ingesta de alimentos saludables, un control de calorías y la práctica de algún ejercicio, será más fácil mantenerte en el peso deseado. Y tú, ¿cómo evitas el efecto rebote?