¿Te haces el “fuerte”? Esta es la razón…

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Mario Guerra. Colaborador

POR: Mario Guerra. Colaborador

Psicoterapeuta en Terapia Breve diplomado por el Mental Research Institute, en Palo Alto, California

24-12-2015

Sin duda todos nos hemos sentido tristes, molestos o con miedo ante distintas situaciones. Eso es perfectamente normal, pero, ¿por qué en muchas ocasiones ocultas tu dolor emocional y pretendes hacerte el fuerte?

 

¿Por qué te sientes responsable de no “caer” ante los ojos de los demás? ¿Por qué equiparas la expresión emocional como signo de debilidad?

  ¿Qué es “hacerse el fuerte”?

 

Es tratar de ocultar un dolor emocional, principalmente aquel producido por emociones o sentimientos  de: tristeza, enojo, preocupación, miedo, vergüenza, rechazo, desamor, etc.

 

Este ocultamiento es generalmente ante otros, pero también puede aplicarse al propio reconocimiento de sentirse mal, con la intención de no sentirse peor.   ¿Cómo ocultas tu dolor emocional?

  Negación

 

Cuando percibes que una persona no está en un estado de equilibrio habitual, solemos preguntar cosas como: ¿Qué tienes, estás enojado / triste / molesto?; Te veo raro, ¿te pasa algo?

 

Si a la persona le resulta incómodo exponer su dolor emocional, tenderá a utilizar la negación como mecanismo de defensa.

  Falsa identidad

 

En ocasiones la persona se aleja o aísla temporalmente de la vista de los demás, para no hacer evidente su malestar. Entonces se crea una “falsa identidad” de “fortaleza” donde el “deber ser fuerte” es el pilar que sostiene a este personaje ficticio.

 

El “personaje” puede ser fuerte, despreocupado, burlón, súper controlado, híper racional, etc.

  ¿Por qué hacerse el fuerte y negar las emociones?

 

En general podemos decir que el miedo es el componente central de esta conducta:

 

  • Miedo al rechazo o la exclusión
  • Miedo a que otros también sufran
  • Miedo a mostrar lo que se siente
  • Miedo a aceptar la realidad

  ¿Funciona hacerse el fuerte?

 

Reprimir la salida o expresión emocional no te hace reprimir las emociones.  

 

Como todo mecanismo de defensa, sólo tiene beneficios temporales, cuando se hace por un corto período de tiempo: Da la oportunidad a la mente de asimilar hechos o información muy dolorosa.

 

Te permite actuar más adecuadamente en situaciones comprometidas.

  ¿Cuándo deja de ser sano y qué efectos negativos produce?

 

  1. Cuando se mantiene esta actitud más como una forma de vida que como una reacción temporal.
  2. Negar la realidad te impide tomar acciones y decisiones sobre lo que ocurre, por lo que no encuentras soluciones.
  3. Fingir estar bien te aísla de la empatía de los demás, lo que a la larga acaba por dejarte solo.
  4. Te hace soportar situaciones dolorosas por largo tiempo; por ejemplo, una mala relación de pareja por creer que eso es lo “correcto”.
  5. Multiplica tus problemas, pues te hace sentir responsable por el bienestar de otros; entonces, llevas tu preocupación más la preocupación de no preocupar a los demás.
  6. Te impide buscar ayuda, pues al que “no le pasa nada”, nada necesita de nadie.
  7. Te vuelves rígido, irritable, intolerante y aislado, pues consumes mucha energía y haces ajustes muy precisos sobre tu conducta para no perder el control.

  ¿Qué hacer?

 

  1. Recuerda que la expresión emocional es parte esencial de quienes somos.
  2. Recuerda que no eres responsable de los sentimientos o la felicidad de nadie más.
  3. Los que te quieren entenderán más que reacciones a lo que sucede a que te aísles, te molestes o no quieras compartir con ellos tu sentir.
  4. Hablar de lo que sientes es una buena manera de canalizar las emociones.
  5. Si tú no validas tus propias emociones, no esperes que otros lo hagan.

 

Resulta paradójico que se nos enseñe que mostrar nuestra vulnerabilidad es signo de debilidad y que “hacerse el fuerte” es correcto como signo de fortaleza. Como ya vimos, el miedo es la principal emoción que nos mueve a ocultar lo que realmente sentimos, y eso no puede ser una señal de verdadera fortaleza en ningún tiempo.

 

La única manera de hacerte fuerte, es primero reconocer tu debilidad
y luego hacer que eso cambie.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Lo que pasa en la red