¿Te gusta tu imagen corporal?

¿Qué tan cierto es que la gente atractiva es tratada mejor y/o es más popular? En la actualidad, existe una “moda” que indica que una imagen corporal de delgadez en las mujeres, y de musculatura y fuerza en los hombres, es sinónimo de belleza, salud y éxito.

Estos aspectos están relacionados con la imagen corporal (representación mental que se tiene de nuestro cuerpo), variable subjetiva que en ocasiones tiene poco que ver con la realidad, pero ejerce una gran influencia en las actitudes, emociones, afecto y conducta.

  Si no te aceptas corres riesgo...

Gilda Gómez Pérez, especialista de la Facultad de Psicología de la UNAM, dijo que uno de los problemas relacionado con la imagen corporal, considerado un factor de alto riesgo en el desarrollo y mantenimiento de trastornos alimentarios, es la insatisfacción corporal (forma y tamaño del cuerpo).

Comentó que contrario a la máxima de “nunca juzgues un libro por su portada”, pero consistente con la perspectiva sociocultural, la gente atractiva es percibida por el efecto del halo (donde la generalización de un atributo considerado deseable se otorga a todas las características de una persona).

Esto, agregó, puede repercutir en una mayor competencia ocupacional en los adultos o académica en los niños, así como en mejores relaciones interpersonales y sociales, de las cuales no gozan sus contrapartes no atractivas. Es decir, no solo se le juzga mejor, sino también se le trata mejor.

La investigadora señaló que la influencia de los medios es crucial en la actual preocupación por el cuerpo. “Se ha hipotetizado que las personas desarrollan una adherencia activa interna y una relación con los símbolos de la cultura que se presentan continuamente a través de la televisión y otros medios”.

  Estereotipos impuestos

Al respecto, explicó que fue la publicidad la que primero permitió a las mujeres, y después a los hombres, compararse a sí mismos con otros, sugiriéndoles cómo deberían ser para ser atractivos y deseables, por lo que es casi imposible para los niños escapar de la influencia siempre presente de los medios.

Sin embargo, la académica destacó que los medios no provocan por sí mismos los trastornos alimentarios, pero sí intensifican la preocupación por el peso y la comida.

Eso sí, la internalización del ideal de belleza de un cuerpo delgado o de un cuerpo atlético o musculoso es uno de los factores de riesgo de dichos trastornos. Por ello, lo más importante es estar a gusto con la propia imagen corporal y privilegiar la salud, no la apariencia física.