¿Te enfermas de todo?

Por: Consuelo Hernández

La hipocondría es la sensación constante de que hay algo mal con el cuerpo, es decir, las personas sienten que están enfermas de algo pero no saben de qué, señala el psicoanalista Luis Gerardo Montes.

 

En entrevista para Salud180.com, el especialista de la Clínica de Asistencia a Pacientes de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM) señala que es importante distinguir entre la hipocondría y la somatización.

 

¡Supera la hipocondría en cinco pasos!

 

“En la hipocondría no hay síntomas, sólo existe la sensación de que hay algo pero no se sabe qué está mal con el cuerpo. Una persona que tiene hipocondría se va a dedicar a investigar los síntomas, en internet o con doctores cualquier sensación que tenga en el cuerpo, sin llegar a ser dolor o síntoma físico”, menciona Luis Gerardo Montes.

 

Sin embargo, una persona que tiene hipocondría no es consciente de esto, es decir, no se da cuenta, pero consulta síntomas de enfermedades en internet o con doctores. Incluso, en algunas ocasiones convencen a los doctores que tienen la enfermedad.

 

No obstante, suelen comportarse de esta manera porque en lugar de preocuparse por algo que está pasando en su vida se preocupan por su cuerpo, es decir, es una forma de evitar la angustia u otras emociones de su alrededor, pero, ¿cómo se puede superar la hipocondría?

 

 

¡Conoce la diferencia entre hipocondría y somatización!

 

El psicoanalista Luis Gerardo Montes asegura que la gran diferencia entre hipocondría y somatización es que en la segunda sí aparece un síntoma o modificación en el cuerpo a la que los doctores o le encuentran una explicación fisiológica, es decir, todo es mental.

 

Es decir, en vez de pensar o decir algo, lo expresan con el cuerpo, ya que no le pueden poner palabras.

 

Una persona cuando es hipocondríaca o tiende a somatizar las cosas no está consciente de que lo es, por lo que la psicoterapia es muy importante para ella, ya que le ayudará a darse cuenta y descubrir las razones de su comportamiento, concluye Luis Gerardo Montes.