Soñar despierto ayuda a ejercitar el cerebro

"Seguir soñando, sabiendo que se sueña". Así lo expresaba Nietzsche aludiendo a la necesidad de soñar despierto sin perder el contacto con la realidad. Y es que, para muchos, usar la imaginación es un recurso que nos permite encontrar soluciones más prácticas a los problemas que nos aquejan.
 

Soñar despierto no es hacer castillos en el aire, sino descubrir las posibilidades de la realidad que nos embarga. Si eres de las personas que sigue soñando, en Salud180 te damos 5 razones para no dejar de usar la imaginación:

1. En primer lugar, es un entrenamiento mental. Ejercitamos nuestro cerebro elaborando situaciones que requieren una solución.

2. También podemos recrear situaciones que habrán de presentarse en el futuro; se trata de usar la imaginación como una simulación muy útil, sobre todo a la hora de vencer ciertos miedos.

3. Podemos utilizarlo para elaborar hipótesis sobre las consecuencias de tomar una u otra opción de las que tenemos disponibles.

4. Es útil para aligerar una pesada carga emocional; podemos construir un improvisado refugio donde descansar y experimentar tranquilidad.

5. Puede ayudarnos a sobrellevar la sensación de soledad, ya que, gracias a la imaginación, podemos recrear la presencia de las personas que queramos.

Seguir soñando no es malo; únicamente podría serlo si no tenemos control sobre ello y lo utilizamos para huir de la realidad o, peor aún, en los momentos en los que necesitamos toda nuestra atención.
 

Soñar sabiendo que se sueña es, paradójicamente, la mejor manera de no perder contacto con la realidad, por lo cual es importante nunca dejar de soñar despiertos. Y tú, ¿con qué sueñas?