Señales de deshidratación en los niños

Los bebés y los niños tienen una mayor proporción de agua en su cuerpo (70%) que los adultos (65%), por lo que son más vulnerables a la deshidratación, sobre todo cuando realizan alguna actividad física o cuando se exponen a temperaturas altas.

De acuerdo con la British Nutrition Foundation, la cantidad de líquidos que un niño necesita depende de su edad, sexo, actividad física; sin embargo, se recomienda que beban entre 6 y 8 vasos de agua al día.

“Los niños más pequeños necesitan bebidas relativamente pequeñas (por ejemplo, 120 a 150 ml); mientras que los mayores necesitan entre 250 a 300 ml”.

¿Cómo saber que está deshidratado?

La deshidratación ocurre cuando el agua que se ingiere no es tanta como la que elimina el cuerpo a través del sudor, respiración, orina, heces, pero, ¿cómo podemos identificar la deshidratación en los pequeños?

¡Vigílalo! 

Es importante poner atención en el nivel de hidratación de los niños porque la falta de líquidos impacta en su desarrollo.

Un factor que te indica que está perdiendo más agua de la que recibe es la sudoración, porque pierden más agua a través de su piel. También debes tomar en cuenta es si tiene fiebre, vómito o diarrea, síntomas que aceleran el proceso de deshidratación.

Mantén una buena comunicación con tus hijos para identificar si les falta agua, revisa su orina constantemente (debe ser clara y sin olor)

¡Hidrátalo correctamente!

Angelita Marín Salcedo, nutrióloga de Nestlé Pureza Vital sugiere, como recomendación general, que los niños tomen 8 vasos de agua de 150 ml al día, para lograrlo sólo necesitas poner el ejemplo, tener un vaso de agua disponible y visible.

También debes aumentar el consumo de frutas y verduras, así como darles botellas atractivos.