Secretos para mantener joven el corazón

Por: Pilar Maguey

Envejecer es una parte del proceso de crecer... Vivimos, experimentamos y aprendemos nuestras lecciones, pero algunas veces demasiadas malas experiencias, pueden afectar la personalidad y crear una carga emocional de la cual a veces es difícil deshacerse.

 

Entonces nos volvemos modernos Scrooges (el protagonista de la historia "Cuento de Navidad"), con una perspectiva de la vida oscura y aburrida. Empiezan a perder el entusiasmo y se cansan de la vida. Son personas que siempre están serias. Y no aprecian las cosas divertidas que la vida les puede ofrecer.

 

Pero la vida es demasiado corta para vivirla tan seria y tristemente. Divertirse y disfrutar aún las cosas más pequeñas, pueden hacer que la pérdida, el dolor y la derrota valgan la pena.

 

Aquí hay algunos tips en cómo volver a abrazar la vida y disfrutar de nuevo lo que nos puede ofrecer:

 

1.- Sé libre

El problema con la gente es que a veces les importa demasiado lo que los demás digan de ellos. Les preocupa cómo los ven, cómo son percibidas sus acciones por los demás. Algunas veces, un poco de rebelión puede hacer grandes cosas para una persona. Sé libre y suelta tus preocupaciones al viento. Te hará mucho bien.

 

2.- Ríe

La risa es tal vez la forma más efectiva de liberar el estrés. Sólo lee un buen libro de chistes después de una situación estresante y te sentirás relajado enseguida. Esto se debe a que la risa libera no sólo los músculos de la cara, sino también los del cuerpo.

 

3.- Acepta el cambio

Parte de hacerse mayor es crecer. Esto significa que tienes que ser capaz de aceptar los cambios que trae la vida y adaptarlos a tu vida. El cambio es aún más inevitable que envejecer. Pelear contra él, sólo te dejará viejo, seco y arrugado.

 

Solo sigue la corriente y vive cada día en el presente. Nunca te preocupes del pasado ni del futuro. Después de todo, vivir con libertad es dejar vivir con libertad a los demás.

 

4.- Aprecia las cosas pequeñas

Dicen que las mejores cosas en la vida son gratis, pero algunas veces estamos tan obsesionados con lo material, que olvidamos disfrutar de cosas simples tales como caminar en el parque, tener un picnic, o simplemente sentarnos a conversar con personas cercanas a nosotros. Regresa a lo básico y verás la diferencia.