Pruebas prenatales clave para la salud

Por: Diana Oliva


Es obligación de las futuras madres asistir periódicamente a consultas prenatales para vigilar que el desarrollo del bebé sea el correcto y la salud de la mujer este bajo control.

 

Desde la primera consulta el doctor solicitará análisis rutinarios de orina y sangre; el primero se pide cada visita que se realiza al doctor, mientras que el segundo se realiza al menos una segunda vez durante el embarazo.

 

En cada visita prenatal el médico revisará el los latidos del corazón del bebé con un dispositivo conocido como Doppler. Alrededor de la semana 20 se mide el abdomen, esto para verificar el crecimiento del producto.

 

 

 

¿Que le dicen los exámenes de sangre y orina al doctor?

 

 

y el Ultrasonido?


A partir de la sexta semana es factible obtener la primera imagen que quedará en la memoria de los padres para siempre, la de un nuevo ser humano.

 

Esta técnica permite verificar la concordancia de la edad calculada del bebé por la real, además de que permite estudiar su ritmo cardiaco, así como conocer la ubicación, tamaño y descartar la presencia de anomalías físicas del bebé. También permite saber la cantidad de líquido amniótico que hay en el útero y la ubicación de la placenta.

 

Entre la semana 16 y 20 es posible determinar el sexo del feto, más adelante en el embarazo el ultrasonido ayudará a planeara el tipo de parto más recomendable para la mamá, ya sea natural o cesárea.

 

Generalmente se solicitan 3 ultrasonidos aunque en algunas ocasionas pueden ser más; realmente depende de lo que el médico considere necesario para llevar un buen seguimiento del bebé

 

Si el embarazo se considera normal y los resultados permiten ubicarlo dentro de las condiciones de bajo riesgo, las futuras madres deben presentarse al menos a 5 consultas durante toda la gestación. Lo ideal es programarlas cada 30 días y a partir del octavo mes cada 15 días y cada semana durante el último mes.