Prótesis de cadera y rodilla en el ISSSTE

Por: Pilar Maguey

Al aumentar las expectativas de vida, los problemas articulares degenerativos (artrosis) se manifiestan con mayor frecuencia en las articulaciones de la cadera y rodilla, acompañados de dolor, limitación en los movimientos y dificultad para caminar.


En el 2004 el jefe de Ortopedia y Traumatología del Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” del ISSSTE, doctor Manuel Michel Nava, dijo que para atender estos problemas el Instituto implanta prótesis a los derechohabientes que lo requieren. Este tipo de atención es otorgada por cirujanos ortopédicos capacitados para ello.

 

Afirmó que el ISSSTE adquiere anualmente un promedio de 600 prótesis de cadera y 700 de rodilla; y el costo de cada una puede fluctuar entre los 15 y 25 mil pesos y son de fabricación extranjera. 

 

El especialista indicó que en la actualidad se considera que una prótesis de cadera en condiciones de implantación adecuada y uso razonable puede tener una duración de 15 a 20 años; y en el caso de una prótesis de rodilla entre 8 y 12 aproximadamente. No obstante, existen varios factores que pueden hacer que su durabilidad sea menor, como son el uso exagerado y descontrolado, el sobrepeso, la edad del paciente y el tipo de actividad y fenómenos como la osteoporosis.

 

Historia de las prótesis de rodilla y cadera

 

“Los padecimientos artrósicos han acompañado al ser humano desde su creación, pero han sido tratados básicamente con medicamentos y medidas generales paliativas, sin embargo, desde hace 35 años, en el caso de la cadera, y 25 con la rodilla se iniciaron los diseños de implantes o prótesis para sustituir las mismas”, comentó.

 

Recordó que al principio estas eran un tanto rudimentarias, pero con la ayuda de la biotecnología han mejorado tanto los diseños y la biomecánica, como los biomateriales, de tal manera que actualmente se cuenta con una gran sofisticación en su concepción y fabricación.

 

Actualmente las prótesis son elaboradas con polietileno de alta densidad en sus partes pláticas y de aleaciones de cromo-cobalto, algunos de sus componentes son de titanio-aluminio. Estos metales y plásticos han disminuido casi por completo los problemas de rechazo, mostrando gran resistencia a la fatiga, corrosión y desgaste, con estándares de fabricación y esterilización que cumplen con las normas oficiales internacionales más estrictas, concluyó.