Perfil de los comedores compulsivos

El trastorno del atracón es un desorden en el patrón respecto a la cantidad de comida que ingiere una persona, lo cual da lugar a un trastorno alimenticio, denominado comedor compulsivo.

Éste es considerado por los investigadores como una manifestación psicológica por tener una forma consciente, pero descontrolada, de comer rápida y excesivamente.

En términos generales es sencillo detectar si una persona ha desarrollado este trastorno. Además del aumento rápido y exagerado en la cantidad de alimentos ingeridos, es un evento episódico que provocan los factores de estrés personal.

Esto puede causar un número aleatorio de episodios por día, desde un acontecimiento único y definido, a una sucesión múltiple.

Otra manifestación de los atracones es que el consumo usualmente sólo se interrumpe cuando la persona se vuelve muy inquieta e incómoda debido al dolor de estómago o náuseas.

Negar que se come de más

La ingesta continua de una cantidad excesiva de alimento puede no ser observada debido a la preocupación por un pensamiento triste o deprimente. Se puede decir que la persona está fija en el pensamiento recurrente.

La manifestación de este trastorno de la alimentación empeora cuando la persona se vuelve plenamente consciente de su situación durante la fase latente entre episodios.

De esta forma, el individuo trata de encubrir lo que está ocurriendo ya que se considera un tabú y como algo vergonzoso, en contraste con las normas sociales.

Ayuda psicológica y nutricional

Cuando esto sucede, el individuo toma una posición activa para cubrir el hábito de atracarse en secreto, así como cualquier otra reacción procedente de lo mismo.

Por supuesto, el problema principal no ha sido abordado, ni resuelto, pero los estudios indican que el individuo se convence a sí mismo de que es una actividad personal y privada aceptable para hacer frente a sus problemas y preocupaciones; esto no es así.

Se requiere de un especialista en trastornos de la alimentación para enfrentar y superar este desorden alimentario, ya que sólo con ayuda psicológica y con el apoyo de un nutriólogo que nos enseñen a comer sanamente se podrá superar esta enfermedad.