Pañales para incontinencia en personas mayores

Por: Pilar Maguey

Las personas mayores padecen incontinencia urinaria (IU) y fecal con más frecuencia que otros segmentos de la población adulta: la mitad de los habitantes de las residencias de ancianos es incontinente y se sabe que hasta una de cada 10 personas de 65 años o más lo es también.


 


Según la revista de la Asociación Médica de Estados Unidos (JAMA, por sus siglas en inglés), el envejecimiento no es la razón de la IU. De hecho, las pérdidas de orina temporales pueden producirse por muchos motivos: infecciones del tracto urinario y vaginales, estreñimiento o, incluso, el consumo de ciertos fármacos.


 


Otra variedad de problemas tiene que ver con la incontinencia persistente (la pérdida de la fuerza y elasticidad de los músculos que sujetan la vejiga), el bloqueo de la uretra (como consecuencia de un aumento de la próstata o de cirugía de la misma), enfermedades neurológicas como el Parkinson o la inmovilidad.


 


Los pañales más recomendables


 


El uso del pañal, sin duda alguna, disminuye la autoestima de la persona mayor. Por ello, es conveniente considerarlo sólo cuando se modifican los hábitos y rutinas del resto de la familia a causa de la incontinencia urinaria o fecal de la persona mayor, no antes.


 


El uso de pañal es una buena opción cuando quien cuida al paciente, han hablado de ello y se ha decidido de común acuerdo que es lo mejor para todos.


 


Los mejores productos de este tipo son los que aglutinan los líquidos, es decir, los que lo convierten en gelatina ya que logran mantener perfectamente seca el área pélvica y, en especial, los genitales.


 


Las cremas o pomadas para las rozaduras son excelentes, en particular aquellas que contienen en su fórmula vitaminas A y/o E. Los especialistas también aconsejan utilizar las que tienen algún antiséptico suave.


 


Como medida preventiva, es útil aplicar vaselina sólida en todo cuerpo de la persona mayor, en especial en la zona pélvica, genitales, periné (área comprendida entre los genitales y el ano), ya que así se consigue lubricar e impermeabilizar la piel e impedir la presencia de cualquier agresión.