Niños fumadores pasivos con problemas de hiperactividad

Los niños expuestos al humo de segunda mano en el hogar (fumadores pasivos), tienen un riesgo 50% mayor de desarrollar dos o más trastornos neuroconductuales durante la infancia, en comparación con otros niños sin esta exposición.

El humo del cigarro puede aumentar el riesgo de padecer trastornos como déficit de atención (DDA) e hiperactividad (TDAH). Dos nuevos estudios de la Academia Americana de Pediatría observaron cómo la exposición al humo del tabaco afecta los comportamientos de aprendizaje de los jóvenes y sus actitudes hacia el tabaquismo.

Esta información ha iniciado, con las autoridades, el debate por la adopción de políticas voluntarias de casas libres de humo; ¿Crees que sería un problema que podría reducirse drásticamente con una iniciativa así?

Pero no todo son malas noticias, esta investigación también encontró que aquellos niños entre 8 y13 años que vivían en hogares, con por lo menos un fumador adulto, encontraban el olor del humo “desagradable” o “asqueroso” y tienen 78% menos probabilidad de iniciarse en el hábito que aquellos niños que presentaban una reacción más pasiva respecto al aroma.

Los expertos dicen que dar un buen ejemplo al no fumar y participar más activamente en las actividades de sus hijos son dos de las muchas cosas que los padres pueden hacer para ayudar a prevenir que los niños fumen.