Neumonía y sus focos rojos

Por: Deya Cano

La neumonía o pulmonía es una infección bacteriana o viral que afecta generalmente una parte (lóbulo o segmento) de los pulmones. Suele ser una condición delicada que no se resuelve espontáneamente y requiere atención médica inmediata, aunque no necesariamente el paciente debe estar hospitalizado.



Los síntomas más comunes de la neumonía son malestar general, fiebre, tos productiva con flema abundante y de color verde, amarilla o café. En ocasiones la flema también puede tener estrías sanguinolentas. El paciente presenta falta de aire o dificultad para respirar durante actividades físicas, y en casos más graves, en reposo. Puede haber dolor en el pecho o espalda.



Los microorganismos que con más frecuencia son causa de neumonías son:

A pesar de conocer cuáles bacterias o virus causan neumonías, en más de la mitad de los casos el agente infeccioso causal no puede ser identificado. Es por eso que con una buena historia clínica, exploración física y una radiografía de tórax, un médico puede hacer el diagnóstico de neumonía e iniciar tratamiento, aún sin un cultivo de la expectoración. La realización de exudados faríngeos en la gran mayoría de los casos no contribuye en nada.